ay
un barrio de Sevilla donde dices Cossío y nadie piensa en la
enciclopedia de los toros. Se piensa en un apellido del barrio.
Ese barrio es El Arenal. Allí Cossío suena familiar. Cossíos a
babor y estribor del barrio marinero. A babor, en Varflora,
vivía Pepe Cossío, apoderado de toreros, hombre de negocios,
gran aficionado. Y a estribor, en Castelar, don Alfonso de
Cossío, el liberal catedrático de Derecho, con su prognata
sonrisa y su agudeza.
De ambas estirpes arenalenses de Cossío he
tenido nuevas. De Pepe Cossío, por la foto que Finito de Triana
me llevó a los toros. Es de 1955. En un homenaje en el Casino de
la Exposición están junto a las doradas columnas el torero
mexicano Joselito Huerta; Antoñito González, el de la
Contaduría: mi padre; un delgadísimo Finito de Triana, pinturero
y guapo Antonio Martínez al que acaban de llevar a hombros hasta
la Triana de su nombre artístico. Y está Pepe Cossío, con su
pelo planchado con fijador, su bigotito perfilado con un naipe.
O recuerdo mal, o Pepe Cossío era el que ponía la caseta Esta Es
en la avenida de Portugal de la Feria del Prado, con su placita
de toros donde se daban festejos humorísticos, haciendo la
competencia a Er 77. Sevilla Dual pura: frente a Er 77 de
Cabriolas, la Esta Es de Pepe Cossío.
De la otra estirpe de Cossíos del Arenal, la
de Don Alfonso el catedrático, he tenido noticias por su hijo,
el letrado Manuel de Cossío. Me manda una tarjeta de la
freiduría que está en la mismísima Puertalarená, y me dice: "En
el Arenal y junto al bar del mismo nombre hay una vieja
freiduría que desde 1904 permanece abierta y gerenciada por la
misma familia. Se sienten muy orgullosos de cumplir su primer
siglo en el barrio y han hecho unas estampitas, de las que te
acompaño la que me dieron, para celebrar y comunicar a todos
presencia tan continuada." Y en la tarjeta, como un antiguo
recordatorio de quinario, la proclamación gloriosa: "Fundada en
1904".
Un siglo de peroles. El Arenal debe tener a
orgullo conservar hace un siglo con el aceite caliente y en las
mismas manos los más antiguos peroles de freír pescado. Cuando
entro a comprar un poquito de pescado, me acuerdo de la
inolvidable dueña de la freiduría: Isabelita. Aquella Isabelita
de la Puertalarená que cada junio, en la Tercera de ABC, ponía
un anuncio: "Isabelita comunica a su distinguida clientela que
su freiduría permanecerá cerrada hasta el martes, con motivo de
acompañar al bendito Simpecado del Rocío de Triana". Y luego,
cuando hacía la primera comunión una nieta, otro anuncio,
comunicando el gozo y el cierre. En vez Cerrado por Defunción,
Cerrado por Proclamación de la Vida. Ole.
En la pescadería del Arenal hay un azulejo de
la época fundacional, hermosísimo, de la Virgen del Mayor Dolor
de la Carretería. Adscripción cofradiera declarada, en el barrio
dual entre los duales, síntesis de Sevilla. El Arenal tiene su
cofradía de capa, El Baratillo, y su cofradía de cola, nuestra
Carretería, ¿verdad, Angel Pérez Guerra? Dio un torero de arte,
Perlacia, y un torero de valor, Carriles. La calle de la Mar
lleva a una gran ciudad, y otra es un pueblo: Arfe es como un
trozo de Aljarafe bajado a Sevilla. El Arenal tiene un Postigo y
tiene una Puerta. Junto al Postigo, una mujer, Juana, fríe
calientes. Junto a la Puerta, otra mujer, Isabelita, fríe
pescado. El Día de la Mujer Trabajadora hace una jartá de tiempo
que lo inventamos en El Arenal entre peroles de freír pescado,
de freír calientes. De freír Sevilla. En la freiduría de
Isabelita, hace nada menos que un siglo que estamos esperando
que salgan los chocos y el adobo. Lo sabe todo el mundo en el
barrio. Aquí no hago más que certificarlo, poniéndolo en el
papel. En centenario papel del pescao frito.
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