Clic para ir a la portada

El Recuadro   

 Antonio Burgos

ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


El Mediterráneo de Carmen Calvo

La sevillana, más antigua que el hilo negro, pertenece al casi perdido ciclo humorístico de los cantes rocieros. Decía:

Al Rocío divino

van tós los calvos

a pedirle a la Virgen

los pelos largos...


Tal sevillana clásica ha sido puesta al día. O ha sido imitada por la realidad de este Rocío de la lengua azul y de la lengua fuera. La lengua fuera (como contaba García Reyes en sus crónicas perfectas) de los peregrinos a todo correr tras los mulos de la carreta del Simpecado...

-¡Sus mulas tóas, lo que corrían los dichosos mulos!

La sevillana del calvo, claro, ha sido actualizada o imitada por la realidad. Los teléfonos móviles echaban ayer humo con un mensaje como este SMS que recibí a las 13,35:

«La Ministra de Cultura Carmen Calvo ha definido El Rocío como "la explosión de la primavera en el Mediterráneo"!!!! Pásalo.»

No solamente lo paso gustoso, ¿será por pasar?, sino que lo pongo aquí y encima lo floreo, como el toque de alba en los tamboriles, metiéndolo por sevillanas:

Al Rocío divino

va Carmen Calvo

y hace a la mar huelvana

Mediterráneo...


Será todo lo ministra de Cultura que quiera, pero de Geografía anda cortita con agua. Vale que el Rocío sea una explosión de primavera.

-Es que ésta ha oído cohetes y no sabe dónde... Por eso dice lo de la explosión...

-¡Ah, ya! Lo de la explosión va por lo de «cohetitos van y vienen,/que la Virgen va a salir».

Vale que el Rocío sea la explosión de primavera. Dicho sea en honor de los pirotécnicos de Benacazón, que tiran los cohetes más gordos del mundo. ¿Pero y lo del Mediterráneo? ¿Cómo es eso del Mediterráneo en el atlántico Rocío? Dos por el precio de uno: Carmen Calvo ha descubierto El Rocío y ha descubierto el Mediterráneo. Ha descubierto lo que todos ignorábamos; lo que Estrabón no conoció; lo que Avieno no pudo hallar en su «Ora Marítima»: que los 42 kilómetros de costa del término municipal de Almonte están todos exactamente a orillas del Mediterráneo. Es lo que quiso decir Manuel Machado, pero se hizo la picha un lío con las tres carabelas. Lo que quiso decir fue: «Huelva a la orilla del Mediterráneo». Y Matalascañas, ni te cuento. No hay nada más mediterráneo que Caño Guerrero o El Pueblo Andaluz, Mediterráneo puro. ¿Por qué, si no, se sirven tantas paellas valencianas en Los Pepes o en El Rey de la Gamba? En cuanto a las aguas de la Madre de las Marismas, en cuya laguna de La Rocina se refleja hermosamente la ermita, estábamos todos equivocados hasta que llegó Carmen Calvo: no es la Madre, es la Albufera de Valencia.

-¡La Madre que la parió!

Eso. Ahora sé por qué tras la carreta del Simpecado de Triana tocan «Paquito el Chocolatero», pasodoble de fiestas de moros y cristianos: porque no hay nada más mediterráneo que El Rocío. Lo que no sé aún es qué pintaba una laica como tú en una fe como ésta, Carmen Calvo. Y por qué escasas horas antes de la bronca pontifical del obispo de Huelva sobre el laicismo imperante, estaban todos allí recibiendo a las hermandades, retratándose en la concha del santuario, con el cura del lugar a la cabeza, haciendo la pelota a una ministra del Gobierno laicista, abortista y casamentero de parguelones. La cual, con tal de no reconocer que El Rocío sin fe es un picnic folklórico, hasta es capaz de llevárselo al Mediterráneo.



Recuadros de días anteriores
 

Correo Correo


Clic para ir a la portada  

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés




 

 


 

 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España.

 

 

 

¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio