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Hablo
con Javier Benjumea Llorente y lo felicito por la gestión,
ventas y beneficios de su grupo industrial Abengoa en el
primer semestre de 2005. Abengoa tuvo un beneficio neto de
27,7 millones de euros. Qué puntería contable, hijo. Pero como
todo el que verdaderamente es, Javier Benjumea no se pone
moños ni se da pisto. Me agradece la felicitación y le quita
importancia al dato:
-Sí, no ha estado mal la cosa...
-¿Cómo que no ha estado mal? Ha estado superior. Ahí es nada,
ganar 27 millones de euros sin tener que venderle un defensa
central a Florentino Pérez.
Los balances los carga el diablo. Las dos primeras empresas
sevillanas se igualan en cifra de beneficios. Esas dos
empresas son Abengoa y el Sevilla F.C. Abengoa hace centrales
eléctricas, redes telefónicas, tecnología punta. El Sevilla
F.C. vende a Reyes, vende a Baptista, vende a Sergio Ramos y
el escudo de mosaicos que da al Nervión Plaza no lo vende
porque no ha llegado nadie con la morterá de la cláusula de
rescisión, que, si no, también lo vende. ¿Quién ha dicho que
en Sevilla no hay empresarios? Ahí tienen a José María del
Nido: empate con Abengoa a 27 millones de euros, equis en la
quiniela de nuestra economía. Una de las primeras empresas de
Sevilla es el Sevilla F.C. Vende los anillos del serrín de la
cantera a precio de joyas de la corona. ¿Cuánto tarda el
Cortinglés de Nervión en facturar esos 27 millones de euros
que entran del tirón en la caja registradora de Nervión?
Y eso que dicen que ningún central del mundo vale 27 millones
de euros. Es que no han mirado bien la bola del mundo, en la
parte donde pone «Camas». En Camas está el frasco de las
esencias de Curro Romero, la enciclopedia de Niño Sabio de
Paco Camino y la fábrica nacional de moneda para el Sevilla,
que se llama Sergio Ramos. Junto a Camas apareció una vez el
Tesoro del Carambolo. Caca malaca. El verdadero Tesoro del
Carambolo ha aparecido ahora. Es Sergio Ramos. Lo encontró Del
Nido en plan Juan de Mata Carriazo. A ver cuándo el oro de los
brazaletes y pectorales de Argantonio vale 27 millones de
euros. De qué y de cuándo. Aquello era el Tesoro del Carambolo
de los Tartesios y esto es el Tesoro de la Carambola de
Florentino.
Por camero, a Sergio Ramos lo deberían llamar El Faraón
Galáctico. O El Niño Sabio del Área. Pero le falta, ay,
leyenda. El portuense Joaquín tiene más leyenda camera,
currista, que Sergio Ramos. Hay partidas de nacimiento
equivocadas. Por ejemplo, las de Joaquín y Sergio Ramos.
Sergio Ramos podía haber nacido perfectamente por ahí, más
triste que un armao del Santontierro. Joaquín se merecía haber
nacido en el arte faraónico y tartésico de Camas. Me inquieta
de Sergio Ramos que mucho dinero, demasiado, pero muy poca
lírica, magia, leyenda. De gracia, cero cartón del 4. Sergio
Ramos se me aparece como un millonario aburrido del que no se
cuentan anécdotas y me temo que ni los béticos le saquen
chistes crueles.
Probablemente, Sergio Ramos iba para galáctico desde chico. Se
ha dejado la cara de galáctico como otros se dejan perilla.
Cara larga como un día sin pan. Caracartón. Cara de Modigliani.
O del Greco. Por si no fuera larga, se la prolonga aún más con
esos pelos. Y con el parabrisas de unas gafas de sol
imposibles: parece que está asomado detrás de un escaparate de
Zara. Tanto le falta leyenda y mito a Sergio Ramos, que le
dije a una amiga:
-Mira, Sergio Ramos es de Camas, como Curro...
-Me parece muy bien, ¿pero quién es Sergio Ramos?
-Hija, pues los beneficios de Abengoa, pero sin tener que
enchufar un solo cable.
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