Nada, hasta que no hagan peatonal la Ese Treinta no van a parar.

La Avenida, cortada para siempre. Sin ceremonia alguna, en la ciudad de los ritos y las formas. Lo mismo que cuando abren una calle cortan una cinta, cuando la cierran para siempre tendrían que hacer algo por el estilo. Llamar a la Banda Municipal, ahora que suena tan bien y rescata tantas partituras, para que tocaran las Sevillanas del Adiós mismo:

Algo se muere en el alma

con la Avenida cerrá,

con la Avenida cerrá

cualquiera llega a Filella

con cinco bolsas cargás,

cualquiera vive en los pisos

donde está el Banco Central.

No la cierres todavía,

no la cierres por favor,

no la cierres todavía,

hasta que no haya un tranvía

al venir del Hipercor...

La circulación, hecha un follón. Cristina, patas arriba. San Fernando, cerrada. La gente, andando. Se estrenó la avenida cerrada y sin transportes públicos con lluvia, para que nos enteremos de lo que vale un peine. ¿A quién han consultado? A los vecinos y comerciantes, desde luego que no. Pero, ¿a los técnicos? ¿Han consultado a los técnicos? ¿De verdad que han dicho que se puede dejar sin circulación y sin transporte público a media Sevilla sin que pase nada, sin que los vecinos se sientan náufragos en una isla, sin que los comercios peguen el crujío? ¿Han consultado a los que tanto hablan de que hay que proteger los derechos de la tercera edad? Pues nada, ahí los tienen: estamos condenando a las personas mayores a no poder poner un pie en el centro. A ver, sin que los hijos las puedan entrar en coche, sin autobús que puedan coger, sin taxis que puedan entrar, ¿cómo llegan las personas mayores que no estén para patearse la distancia que va, que se dice pronto, de la Puerta Jerez a La Campana o de la Plaza Nueva a la Encarnación?

Pusieron una vez a Los Remedios en un congreso internacional de Urbanismo como el ejemplo de lo que no se puede hacer bajo ningún concepto. Ahora pondrán a la Avenida en una convención mundial de tráfico como ejemplo de desprecio a los vecinos y comerciantes y de maltrato a los mayores. ¿A quién ha escuchado el Ayuntamiento para jugar a muchos sevillanos esta jangá? ¿Así quieren buscar votos para las elecciones, maltratando al vecindario y a los comerciantes de lo poco que queda vivo en un centro terciarizado, inmensa tienda, desierto humano, donde en cuanto cierran los comercios queda como la boca del lobo, que da miedo pasar?

¿Protesta la gente? ¿Dónde están las manifestaciones de taxistas, las pancartas de los comerciantes, las protestas de los vecinos? En parte ninguna. Se atreven con todo porque nadie dice nada, porque nadie abre la boca. Pueden claudicar ante la ETA, limpiarse en las cortinas de la Constitución, dar la independencia a Cataluña y a las Vascongadas y cerrar la Avenida y dejar a los sevillanos sin transporte público y sin taxis en media ciudad, que lo de siempre: No Passsssa Nada. De Sevilla NO8DO, nada: Sevilla los deja hacer con ella lo que les dé la gana. Sevilla sí me ha dejado y me seguirá dejando.

Ya digo: hasta que no hagan peatonal la Ese Treinta no van a parar.

Sí, sí, no se ría usted... Que el día menos pensado tiene usted que irse andando hasta su adosado del Aljarafe, porque hacen peatonal la Ese Treinta y no dejan entrar ni a los autobuses ni a los taxis. Al fin y al cabo, la Avenida era la Ese Treinta de dentro de Sevilla.


Artículos de días anteriores
 

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés