UNA
copla de Marifé de Triana recorre España: «Miedo, tengo
miedo...» Miedo de vivir en un chalé.
Y ha ocurrido un lance
parecido al del diplomático inglés a quien los
manifestantes le reclamaban Gibraltar Español ante la
embajada, y a quien el ministro de la Gobernación le
quería mandar más guardias, cuando lo que necesitaba el
hombre era que le enviaran menos estudiantes del SEU. El
Gobierno va a mandar más guardias civiles a Cataluña para
evitar el asalto y desvalijamiento de chalés, cuando lo
que hacía falta es que no hubieran despicoletizado aquello
antes, quitando los tricornios beneméritos como si fueran
toros de Osborne o muñequitas flamencas de Marín,
oprobiosos símbolos de la opresión española. ¿O es que los
mozos de escuadra, con tantas ínfulas de competencias
plenas, no sirven para detener bandas de atracadores y
reventadores y son tan españolistas que confían, como
todos nosotros, en la Guardia Civil? En vez de mandar
tantos guardias civiles a Cataluña, mejor que el Gobierno
deje entrar menos inmigrantes ilegales de la Europa del
Este por el coladero fronterizo de La Junquera. Toda
España mirando los cayucos de Canarias y en ellos vienen
tres negritos del África Tropical de nada, vamos, ni media
canción del Cola Cao, cuando la leña inmigratoria gorda y
delictiva nunca sale en el telediario, porque entra por
Barajas o por La Junquera.
Y ha dicho Acebes algo de
cajón: el verde y con asas o el blanco y en botella de que
los asaltos masivos a los chaleres (que es el plural de
chalé en Koala, chaleres) son la consecuencia directa del
asalto masivo a nuestras fronteras por parte de la
inmigración ilegal con las sucesivas regularizaciones y su
efecto llamada. El «papeles para todos» nos ha traído el
chalé reventado para todos. Y el apagón informativo sobre
el aumento de la delincuencia. Lo del Carmelo tenía encima
más focos que una vedette de revista de Colsada, comparado
con este apagón informativo sobre criminalidad e
inseguridad ciudadana. En materia de atracos, de tirones,
de secuestros exprés, de pisos asaltados y chalés
reventados también se aplica la suprema norma del No
Passsssa Nada. Eso es cosa de los fascistas, de Acebes,
que no hay nada que les guste más que hablar de
inseguridad ciudadana y del tirón del bolso que le dieron
a la prima de la vecina de la sobrina de la cuñada de la
novia de uno que vive en la otra escalera del bloque, en
un piso que por cierto asaltaron el otro día con ellos
dentro.
Aguanten la risa, porque
para remediar todo esto que se silencia han constituido el
Centro Nacional contra el Crimen Organizado. Cuando leí el
título rimbombante, me dije:
-¿Pero no anuncian que van a
empezar a negociar con la ETA? ¿A qué viene entonces crear
ahora el Centro Nacional contra el Crimen Organizado? ¿Es
que van a reanudar la lucha policial, judicial y política
contra la ETA?
Será el Centro contra el
Crimen por Organizar, digo yo. Porque organizado,
organizado, lo que se dice organizado, ningún crimen mejor
organizado que el de la ETA y ya ven ustedes: ponen a la
Policía a mirar para otro sitio, ponen a los jueces con
las sentencias a la funerala, aplazan a las calendas
vascongadas (versión ZP de las griegas) el encarcelamiento
del delincuente Otegui y todo así. El Estado entero lo han
puesto a merced del chantaje del Crimen Organizado de la
ETA, con sus mil muertos, y ahora nos vienen a decir que
se van a ocupar mucho del Crimen Organizado. Cuando, como
una banda de inmigrantes ilegales ex militares del Este,
los terroristas de la ETA han reventado a su gusto,
recreándose en la suerte, el chalé del Estado de
Derecho... con la aquiescencia de sus inquilinos. Lo del
Gobierno con la ETA es como si a su chalé llegara la banda
de inmigrantes ilegales asaltantes y usted, en vez de
llamar a la Policía, les dijera que vamos a sentarnos a
dialogar y a negociar, a ver si iniciamos un proceso de
paz, en plan vamos a llevarnos bien... todo lo que tengan
ustedes que llevarse. (Por ejemplo, el Estado de Derecho
por delante.)