ERA
de Nerva. Como el solo de trompeta del pasodoble. Y
dio su solo de Nerva como trompetista del Apocalipsis
andaluz del 28-F, desafiando a todo un pueblo:
«Andaluz, éste no es tu referéndum». Si hoy tenemos
autonomía plena, con Parlamento y competencias
totales, y hemos podido pasar a terciopelo nuevo el
viejo Estatuto, es gracias a Lauren Postigo.
El histórico error de
Suárez con Andalucía en el 28-F fue debido a dos Pérez
andaluces de la UCD: a Pérez Llorca, que redactó la
preguntita del perenguendengue gaditano del «¿Da usted
su conformidad?», y a Pérez Miyares, de Huelva, que se
acordó de su paisano el multiusos, multimedia y
esdrújulo polifacético folklórico Lauren Postigo para
pedir la abstención.
Andalucía ya se había
puesto en pie en el 4-D, cuando le pisaron el callo de
su orgullo dando autonomía de pata negra, del 151,
sólo a Cataluña y a las Vascongadas. Mas lo que fue el
4-D del asesinato de García Caparrós quedó en nada al
lado de la Andalucía que se levantó rebelada el 28-F.
¿Por qué? Porque la UCD alquiló a Lauren para el
«Andaluz, éste no es tu referéndum». Desafío al que
los andaluces respondieron como una sola voz: «¿Que
éste no es mi referéndum? Pues ahora te vas a enterar
tú de lo que vale un peine». A Lauren Postigo le
dieron por castigo. En grave injusticia histórica.
Porque ahora debemos pensar lo mucho que le debe
Andalucía a Lauren Postigo. La gente no se puso en pie
por haber leído las obras completas de Blas Infante,
que no conocía nadie, sino porque Lauren Postigo nos
dio una patada en los que riman con los leones de
Hércules en el escudo. El centralismo lo había elegido
como voz de Andalucía por aquella serie folklórica de
«Cantares». Gracias a Lauren, al barroco Lauren, al
pícaro Lauren, Andalucía tuvo voz: la que le salió
respondona a Lauren. Lauren hizo por la conciencia
andaluza lo que no hay en los escritos.
Hagan, si no, la prueba
del algodón de la ucronía. Imaginen que la UCD no se
opone a la autonomía, que apoya el 28-F, que nunca se
contrata a Lauren Postigo para el bolo maquiavélico
del «Andaluz, éste no es tu referéndum», ¿Qué hubiera
pasado? Pues que la gente no se habría rebelado. Y el
referéndum o no se habría aprobado, o hubiera salido
sin pena ni gloria. Y no se habría acelerado de
aquella manera la debacle de la UCD, que le costó La
Moncloa. El PSOE hubiera tardado mucho más tiempo en
llegar al poder en España y la autonomía andaluza no
hubiera caído (y creo que para siempre) en manos de
los socialistas. ¿Cuánto le debe Escuredo a Lauren
Postigo? Pues lo mismo que Felipe González: el poder.
La UCD contrató a Lauren Postigo por aquello de la
popularidad de «Cantares» y no sabía que con él se iba
a ver la copla: la copla de la incapacidad egoísta de
la derecha andaluza para comprender la autonomía y la
copla de un Partido Socialista que supo aprovechar
maquiavélicamente, marca de la casa, el error de
Suárez y de sus dos Pérez, para acceder al poder aquí
y en Madrid. Todo eso que hacen ahora de culpar al PP
hasta de las micciones de gato les sale tan bien
porque ya lo ensayaron aquí tras el Grito de Dolores,
de dolores de cabeza, de Lauren Postigo. La UCD era la
culpable de todo.
Así que si hubiera una
mijita de agradecimiento, las mayores coronas de
flores en el entierro del pobre botarate de Lauren
Postigo hoy en La Almudena tendrían que llevar las
filacterias de pésame de todos los beneficiarios del
que se casó por el rito zulú. González, Escuredo,
Chaves y todos los que viven del carné colocados en la
autonomía andaluza y empresas públicas adyacentes
tenían que inundar de coronas de agradecimiento el
entierro del que había sido promotor de boxeo, por eso
organizó tan bien el K.O. técnico de Suárez en el
cuadrilátero andaluz, a manos del PSOE.
Y si hubiera una mijita
de agradecimiento, el PP, que ha corregido los errores
históricos de la derecha y ahora pide el «sí» para el
referéndum del nuevo Estatuto en febrero, también se
tenía que acordar de Lauren Postigo. En esta moda de
las psicofonías con las folklóricas difuntas, sería
precioso que el PP sacara a Javier Arenas haciendo
dueto con Lauren Postigo, y que nos dijera, con ese
pedazo de tinte color amarillo albero y con el
taparrabos de piel de tigre: «Andaluz, éste sí es tu
referéndum».