Clic para ir a la portada

El Recuadro   

 Antonio Burgos

ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


La Meca...de los Pantalones

Como estamos en una nación laica, apunta, nene: ese nacimiento me lo estás tirando ya mismito a la basura, como la maestra de Mijas. Y a La Venera entera, con su Sierra Nevada de corcho y su San Telmo de Herodes, la declaramos zona saturada de confesionalidad navideña. Aquí no se vende un solo pastor de barro más. Gloria a Alá en las alturas de los minaretes. Es conveniente, niño, que en el nacimiento, si es que la seño no te lo tira, quites la estrella y pongas la media luna.
Claro, tanto va el cántaro de Chaves a la fuente de Marruecos... Hay que ver lo que les gusta un moro a estos señores de poder. Les gusta un Marruecos más que a Carmina Ordóñez, que en paz descanse. Los chavales, en la noche del 5 de enero, se visten de beduinos en la Cabalgata y se lo pasan pipa. Pero ellos se lo pasan pipa todo el año haciendo el beduino sin turbante y sin pintarse la cara de negro, gastándose nuestro dinero en moros.
Al alcalde se le van las mejores. Con lo bien que hubiera quedado la Plaza Nueva llena de esculturas de moros, con Al Motamid y toda la peña, va y se trae a un polaco que va de desnudos grecorromanos. Claro que la romanidad de la Plaza Nueva con el caballo de San Fernando Matamoros se compensa ampliamente con la morancanía de Los Bermejales. Lo de Córdoba, donde los moros ricos que quieren hacerse pedazo de mezquita en plan La Meca, no tiene el menor mérito. Ni lo de Marbella, que los árabes de los petrodólares hicieran su mezquita en lo más caro de la Milla de Oro. Lo nuestro de Los Bermejales sí que es hacer una alianza de civilizaciones tal que los siglos venideros nos tomen por carajotes. A ver, ¿acaso los cordobeses convidan a mezquita a los moros que quieren hacer de la tierra de Romero de Torres y de Manolete algo así como La Meca?
-¿La Meca de los Pantalones, no?
Pues sí: La Meca de los Pantalones...Bajados. Más aquí todavía que en Córdoba. En Córdoba, como digo, llegan los árabes y quieren hacer una mezquita para los moros. Ya saben el matiz entre árabes y moros, la lección magistral que un día, en Marbella, nos dictó Beni de Cádiz a servidor y a Jesús Quintero, ante un horizonte de yates de ensueño en Puerto Banús:
-Mirad, queridos: moros son los que vienen desde Bélgica por la carretera general y van camino del ferry de Algeciras, muertecitos de sueño y de cansancio, en un Peyó abollado de segunda mano, con una baca muy grande, toda cargada de bultos, bicicletas y escaleras, y con muchos moritos y una suegra mora gorda de chilaba y velo dentro. Esos son los moros. Y árabes, queridos, son estos señores, extraordinarias personas, que tienen estos yates tan magníficos, con esos petrodólares que quitan el sentío, y que invitan al Beni a que les cante en sus fiestecitas y le dan luego muy buenos dineritos para los gastitos de la casa.
En Córdoba, los árabes quieren hacer una mezquita y llegan con la manteca. Manteca saudí, aunque el Corán prohiba los productos del cerdo. Y aquí en Sevilla, que vamos de gilis, les regalamos el terreno a los moros. No a los árabes ricos, sino los moros...(ponga usted mismo aquí el adjetivo adecuado). Si Córdoba va a ser La Meca de Europa, Sevilla es ya La Meca de los Pantalones...Bajados.
En una ciudad, Sevilla, además, que nunca se trabajó el cuento de la morería como Córdoba. Sevilla tuvo sus pedazos de mezquitas. A pares, como todo lo dual barroco de aquí: la Mezquita aljama y la del Salvador. Llegó San Fernando y ya saben: fagamos un templo tal, y a tomar por saco las mezquitas. Pero en Córdoba dejaron la Mezquita tal como estaba, a fin de que saliera bonita en las latas de carne membrillo de Puente Genil. Y, claro, era tentar al diablo. Los árabes llegan, ven aquello y al momento endiquelan que están en La Meca...con Bodegas Campos al lado. Pero aquí, Morancos de Triana al margen, los moros no están por parte ninguna. Sólo de beduinos en la Cabalgata. Lo nuestro es una serena y clásica romanidad de Arco y Centuria, de Venus de Itálica, de columna de Julio César, donde ese brindis al sol del desierto de regalar mezquitas no pega ni con cola. Mejor: ni con goma arábiga.

 

Artículos de días anteriores
 

Correo Correo


Clic para ir a la portada  

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés




 

 


 

 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España.

 

 

 

¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio