Dicen
los analistas de Andalucía...
-Que
con esa abstención con la que le han
dado en toda la boca, a Chaves le ha
subido el colesterol...
No,
eso lo dirán los analistas de la
bata blanca y el «¿viene usted en
ayunas?» Aunque tampoco sé; total,
si a Chaves le daba igual ocho que
ochenta que fueran a votar
únicamente los que viven del carné
de su partido, pues con ésos ya
sacaban unos porcentajes muy
curiosos para presumir del «sí»
sobre votos emitidos. Los analistas
a los que me refiero no son los de
los lípidos y triglicéridos. Son los
analistas políticos. Que dicen que
en el Referéndum del Tequiyá se ha
confirmado la nueva división de
Andalucía. Que no es la oriental y
la occidental, Andalucía la Baja y
el Reino de Granada, sino la
Andalucía innovadora del litoral y
la Andalucía retardataria del
interior. Más que de la famosa
Andalucía Profunda...
-Profunda...mente trincona de
subvenciones, PER, viajes del
Imserso y autobuses pagados a las
viejas verdes a los programas de
Canal Sur, ¿no?
Más
que de la Andalucía Profunda hay que
hablar de la Andalucía del Interior,
que vota al PSOE, que saca alcaldes
socialistas, feudo del aparato del
partido. Es la Andalucía de más bajo
nivel de renta, sin iniciativa
privada ni empresariado emprendedor.
Y es la contraposición a la
Andalucía Litoral, que tiene
alcaldes de otros partidos, donde
hay una agricultura pujante, como en
Lepe o en El Ejido, un alto nivel de
renta, iniciativa, empresarios
emprendedores. Vida. Creación de
riqueza. Inversiones productivas.
Sociedad civil. Sostienen los
analistas que la Andalucía del
Interior ha ido a votar y que la
Andalucía del Litoral se ha
abstenido. Y que de entre todas las
provincias, los más altos índices de
participación se han dado en las
provincias sin costa, en Jaén, en
Córdoba y en Sevilla.
Salvo
Sevilla capital. Sevilla ha dado
unas cifras no de la Andalucía
interior, sino de la litoral. Y eso
que, vaya, vaya, aquí no hay playa.
La media de abstención de Sevilla
capital ha sido clavada con la media
andaluza: el 64%. O sea, que de nada
ha servido que el Estatuto la
reconozca como Capital de Andalucía,
a mí, plim. Pero ha habido en
algunos distritos sevillanos
resultados a la gaditana, que como
saben ha sido la provincia más
abstencionista, pues allí han dicho
que para Carnaval les sobraba con
los coros en la plaza, que no
necesitaban el Estatuto andaluz con
barretina. En Los Remedios, como
saben, la abstención llegó al 73%.
-Claro, todo aquello es facherío...
O no.
¿Es facherío acaso el Distrito Sur,
donde están Los Diez Mandamientos o
la Barriada de la Oliva? Pues no. ¿Y
sabe usted cuál ha sido la
abstención del Distrito Sur? Pues
casi el 68%. Y en los feudos más
votantes del PSOE, en Macarena, en
Macarena Norte, en Bellavista, pues
no crean que ha sido tan alta la
participación: allí ha habido una
abstención entre el 63 y del 61%, y
eso que han sido los tres sectores
más participativos de toda Sevilla.
Y en el socialistón Cerro del
Águila, pues igual: una abstención
del 63%.
¿Qué
significa todo esto? Pues que
Sevilla no es de Chaves, y a saber
si es de Monteseirín. Ni son de la
Andalucía Profunda (Profunda...mente
Agradecida) todos esos barrios en
los que dice el alcalde que está
haciendo tantos planes e
inversiones. Hubiera dado lo que me
hubiesen pedido por haber visto la
carita (descolgada) del alcalde al
conocer los datos de abstención en
sus queridos distritos rojetes.
(Hombre, si Los Remedios es el
facherío, estos distritos son el
rojerío...)
¿Se
repetirá este comportamiento de los
antes tan fieles distritos de
Sevilla, ahora tan desafectos al
régimen de Chaves, con respecto al
actual alcalde y a las elecciones
municipales del 27 de mayo? Y la
pregunta del millón. Del millón de
personas que va al Rocío: ¿va a
repetirse el abstencionismo del
Domingo de Carnaval en las
municipales del Domingo del Rocío y
hasta la Sevilla más de los sociatas
va a seguir rompiendo su
conservadora tendencia de voto en
plan Andalucía Profunda, a favor del
poder establecido?
Ahí
queó, arriando los cuatro zancos por
parejo, que mañana empieza la
Cuaresma.