Una
carpeta azul de cartón y gomillas da mucho juego.
Con una carpeta así se presentó por vez primera
Aznar ante el Congreso de los Diputados para pedir
su investidura como presidente del Gobierno.
Sobria y modesta carpeta de gomillas, quizá hasta
sin solapas, donde llevaba el programa para acabar
con la corrupción y con el crimen de Estado,
racionalizar el gasto público, acabar con el
despilfarro y tapar el déficit del Estado y el
endeudamiento de la Seguridad Social, cajas que le
habían dejado sin un duro y que eran como el
triángulo de las Bermudas y el agujero de ozono
juntos, y me quedo corto. No sé por qué, a aquella
carpeta azul de gomillas de Aznar le dieron en
llamar pronto «el cuaderno azul», que más que a
nuevo espíritu en la gobernación de España sonaba
a colección de artículos magistrales de Miguel
Delibes o a libro de memorias de Josep Pla.
Pasó lo que pasó,
Aznar se fue a hacer las Américas de
conferenciante y nunca más se supo de la carpeta
azul, mal llamada cuaderno. Y cuando los que
sucedieron a Aznar han dejado a España
descuadernada, como sueltos pliegos sin cordel que
los una, ha aparecido de nuevo la carpeta azul de
gomillas famosa. Pero en una función infamante. El
día que no aparece en la comisaría de Marbella es
porque sale en la cárcel de Jaén, y si no la sacan
en los juzgados de Málaga es porque ya la vimos en
Alhaurín de la Torre. Como nadie sabe de dónde han
salido aquellos duros antiguos del pecio rescatado
por el Odyssey que tanto están dando que hablar,
tampoco conoce nadie cómo Julián Muñoz se ha
agenciado una carpeta azul de gomillas igualita,
igualita que la que usaba Aznar. Incluso con una
función parecida. Aznar usó esa carpeta para tapar
las vergüenzas de la situación económica y moral
en que González había dejado a España. Si hubiera
tirado de la manta, más de uno hubiera quedado con
las vergüenzas al aire. No lo hizo y él sabrá por
qué. Y habrá visto cómo se lo agradecieron:
pagaron su generosidad llamándole asesino y
mentiroso en el injusto y lamentable 13-M.
Julián Muñoz usa
también la carpeta azul para tapar vergüenzas. No
ajenas, sino propias. Muy hábilmente, Muñoz oculta
tras la carpeta azul de gomillas los grilletes que
aherrojan sus manos. Gracias a esa carpeta, nadie
ha podido nunca ver a Julián Muñoz esposado, como
retratan a Román y Roca, atraillados en cuerda de
presos. Si hubiera tenido para el por aquí te
quiero ver la misma habilidad que para taparse los
grilletes con la carpeta azul, no tendría que
estar ahora Isabel Pantoja llora que llora por los
rincones de los escenarios la zarzamora de la pena
negra del blanqueo de dinero.
Debe de existir
también una enorme carpeta azul de gomillas. Tan
grande, tan grande, que como en un eclipse de
libertades tapa un extenso trozo de España al sol
de la democracia que nos alumbra. Exactamente
igual que las esposas de las muñecas de Julián
Muñoz están ocultas por la carpeta azul de la
habilidad de Cachuli en los trabajos manuales, hay
también una formal carpeta azul electoral que está
tapando las cadenas de fuero de Navarra. Hay quien
quiere convertir las cadenas de Navarra en
grilletes que aprisionen a una tierra españolísima,
en un suicida proyecto separatista, promovido por
una banda de asesinos, secundado por una partida
de cobardes y negociado por una mangada de
indeseables que para permanecer en el Gobierno al
precio que sea tienen en su hoja de ruta la
rendición ante los hijos de puta. El futuro del
Reino de Navarra como parte irrenunciable de
España no está escrito en las estrellas, sino en
los pactos acordados por debajo de la mesa, que
nos ocultan tras la carpeta azul de gomillas de
unas simples elecciones autonómicas. En esta
nación donde unas elecciones municipales pusieron
a un Rey en su Hispano Suiza camino de Cartagena,
ya me contarán qué puede conseguirse con unas
elecciones autonómicas. Por eso yo quiero hoy
quitar esa carpeta azul de gomillas que nos tapa
las honrosas cadenas de fuero del españolísimo
escudo de Navarra. Yo hoy quiero ser navarro. Y el
domingo, en las urnas, ni te cuento. Qué no daría
yo por poder votar el domingo en Navarra...