EA,
pues ya sabemos quién es el alcalde, quién el
Zoido, quién el socio del alcalde. Sabemos quiénes
son los concejales que se sientan en los bancos
del poder en el Salón Colón y los de la oposición.
Mas el alcalde no suelta prenda acerca de quiénes
se ocuparán de las tenencias de alcaldía, los
distritos, las concejalías, las delegaciones, las
áreas y las hectáreas. ¿Es esto normal? ¿Por qué
no protesta la gente? Con razón dicen que Sevilla
tiene encefalograma civil plano. En cualquier otra
ciudad, la Plaza Nueva estaría como La Cibeles con
los madridistas, con la gente protestando contra
la tardanza del alcalde en anunciar las mamelas.
Pero aquí nos recomemos por dentro, llenos de
impaciencia, preocupadísimos, y no chistamos. ¿No
se van a ver por las mañanas tan malas caras? La
gente tiene perdido el sueño con estas cosas. Por
ejemplo, con la Oficina de la Bicicleta. ¿Se
quiere usted creer que ésta es la hora en que Don
Alfredo no se ha dignado comunicar qué concejal se
va a ocupar de un asunto de capital importancia
para Sevilla, cual la Oficina de la Bicicleta?
¿Pero cómo puede pasar un día más sin que sepamos
quién va a dirigir la Oficina de la Bicicleta?
Porque hay cuestiones cívico-ciclísticas que deben
ser despejadas cuanto antes. A saber:
1. ¿Va a organizarse
la Oficina de la Bicicleta en el Área del Manillar
y el Área del Sillín? ¿O la organización va a ser,
por el contrario, en Área de Bicicletas de
Carrera, Área de Bicicletas de Paseo y Área de las
Bicicletas que Traen los Reyes Magos?
2. ¿Quién se va a
ocupar del importantísimo problema ciudadano de la
bimba de la bicicleta, que nos quita el sueño a
más de uno? ¿Será el Área del Manillar o el Área
del Sillín? Porque el problema de la bimba está
ahí, y hay que resolverlo cuanto antes: a ver
quién es el guapo que deja la máquina en uno de
los aparcabicicletas niqueladísimos con que han
llenado Sevilla... sin que le roben la bimba. ¿Y
va a crearse el Observatorio de Control de
Procesos de Mangancia de Bimbas?
3. Y otro problema
fundamental. Del que Carlos Colón llama el
«anarco-ciclismo», esto es, los que van por las
calles peatonales atropellando viejas y niños, ¿se
ocupará la Oficina de la Bicicleta o la Delegación
de Seguridad Ciudadana? ¿Va a haber una Comisión
de Coordinación entre la Oficina de la Bicicleta y
Seguridad Ciudadana para que los anarco-ciclistas
pillen el menor número posible de viejas por la
Avenida?
Preguntas, como ven,
fundamentales, que el alcalde debe responder
cuanto antes, mediante los correspondientes
decretos de nombramientos. Pasa como con la
Delegación de Infraestructuras para la
Sostenibilidad. ¡No hay derecho a que todavía no
sepamos quién se va a ocupar de la Delegación de
Infraestructuras para la Sostenibilidad! Menos mal
que ha salido alcalde Don Alfredo con la
colaboración de la chamba de la cachimba de la
cochambre de los 25.772 votos, porque ¿cómo hemos
podido vivir hasta ahora en Sevilla sin
Infraestructuras para la Sostenibilidad? Yo salía
por la mañana a la calle y se lo decía a mi mujer:
-Isabel, Sevilla lo
que necesita como el comer es una Delegación de
Infraestructuras para la Sostenibilidad...
Menos mal que estos
señores tan progresistas cuidan de nosotros y por
fin nos van a sostener la Sostenibilidad: «¿Me
puede usted sostener ahí un momentito la
Sostenibilidad, mientras voy a un mandado?»
Y quien dice eso,
dice el Plan de Indicadores de la Sostenibilidad
Medioambiental, ¿quién lo va a gestionar? ¡Vaya
Plan! ¿Y el Observatorio para la Calidad de los
Servicios Públicos? ¿Pero cómo es posible que Don
Alfredo retrase el anuncio que Sevilla entera está
esperando, que es saber por fin quién nos va a
arreglar la vida desde el Observatorio para la
Calidad de los Servicios Públicos? ¿Y el Centro de
Asesoramiento y Vivero de Entidades de Acción
Voluntaria, quién lo dirigirá? ¿Viveros Molina o
Viveros Guadalquivir? Por lo que usted más quiera,
Don Alfredo, no nos tenga ni un día más en ascuas
y con el alma en vilo. Porque muchos, con el sueño
perdido de impaciencia y preocupación, no nos
sostenemos en pie por la mañana sin saber quién se
va a ocupar de la puñetera Sostenibilidad.