ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Los inquisidores de humo

Repito lo que dije el otro día, pero ahora a cigarros apagados: «Hijo, estaremos en una democracia y habrá libertad, pero ni en la dictadura había tanto intervencionismo ni te organizaban la vida de esta forma». Contra Franco fumábamos mejor. Los fumadores no eran entonces unos peligrosos sociales. Se ha hablado del regreso a la niñez que supone el dictatorial prohibicionismo: volvemos a tener que meternos en el váter para fumar. Pero peor que en el colegio. Allí te metías en lugares, como llamaban a los baños en los colegios de los jesuitas, y nadie venía a mirar si salía humo. Pruebe ahora a quitarse el mono de la nicotina echando un cigarrito en los lavabos de un avión. Es más que probable que le caiga la perpetua, impuesta por los inquisidores sin humos.

Que son auténticos dictadores contra el tabaco. Para ellos no hay mayor problema que el tabaco. Ni más solución que prohibirlo. Son obsesos del prohibicionismo. El Rey cuenta lo que le ocurrió en su despacho de La Zarzuela con esa loquita furiosa del antitabaquismo que es la vicepresidente Elena Salgado. Tenía el Rey una audiencia con la buena señora, quien entró en el despacho regio, y sin más saludo ni cortesías, se puso a oler descaradamente, haciendo sonar el aire que le entraba por las narices, como perro cazador husmeando presa. Y como una posesa, exclamó:

—¡Aquí han fumado!

Y el Rey le contestó:

—¡Claro! He fumado yo, porque ésta es mi casa.

Si no llega a ser Don Juan Carlos, calculo yo que hubieran sido 300 euros de multa. Es lo que más les gusta a los inquisidores del humo: no que no se fume, sino que se les caiga el pelo a los que osan fumar donde ellos han determinado que no se puede. Como si no tuviera en qué ocuparse con la Gripe A, Trinidad Jiménez ha cantado la gallina de esta inquina prohibicionista de la Ley Apagada, mucho más rígida que la Ley Seca americana de los años 20. Ha anunciado que van a prohibir el tabaco en ab-so-lu-ta-men-te todos los locales públicos. Ni chicos ni grandes: en todos. ¿Y saben por qué? Porque dicen que la ley antitabaco ha perdido «su carácter disuasorio». Traduzco: que no da suficientemente por saco a los fumadores. Hay que hacerles la vida más imposible todavía. Hay que satanizarlos más como la causa de todos los males de la Sanidad. Sostiene Trinidad Jiménez que de los 350.000 locales de ocio que hay en España sólo han conseguido que 40.000 sean libres de humos. ¡Viva el carácter disuasorio de la ley! Y si de paso se manda fusilar a los dueños de los bares que dejen echar un cigarrito, verá usted cómo entonces la ley ha cumplido completamente esta carácter disuasorio.

Con toda la demagogia económico-sanitaria del mundo, sostiene Jiménez que cada fumador cuesta 23.000 euros en gastos de hospital y botica y en bajas laborales. Y que está la cosa muy achuchada como para pagar más medicinas de las bronquitis crónicas. ¿Y las cirrosis hepáticas, no le cuestan dinero a la Sanidad pública, hija mía? ¿Y los conductores borrachos, no matan a nadie por la carretera, hija mía? ¿Por qué entonces no prohiben ustedes también tajantemente el alcohol y los botellones callejeros de los chavales, pues también deben de costar un dinero muy curioso al año en médico, en botica y en bajas laborales por papalina gorda del sábado noche y por hígados hechos polvo?

Nunca creí que estos señores tan antinorteamericanos fuesen a imitar a los Estados Unidos esta forma. Esto sí que es imperialismo yanki, el prohibicionismo radical antitabaco. En aras de la libertad pido que junto a los «locales libres de humos» nos dejan el menos un cachito de España como «espacio libre de inquisidores de humos».

 

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio