ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Más Sevilla

Ha estado muy bien que el alcalde Zoido...

—¡Qué raro suena esto del alcalde Zoido!

—No, con perspectiva histórica de futuro suena a avenida laaaarga, laaaarga, laaaarga. Como «Alcalde Manuel del Valle», «Alcalde Juan Ignacio Zoido». ¿La estás viendo, no?

Ha estado muy bien que el alcalde Zoido se haya retratado en ABC al lado del reloj del Ayuntamiento y junto a su campana. La campanada ya la dio el 22-M, con un resultado electoral que pocos días antes se veía como imposible. En cuanto al reloj del Ayuntamiento, así queremos que funcione Sevilla: como un reloj, y no como otros, que le quitaron a Sevilla el reloj. Bueno, le quitaron el reloj, la cartera, las tarjetas de crédito, el carné de poder conducir por el centro, se lo quitaron todo.

Y ha dicho Zoido a ABC que quiere que en Sevilla haya «menos partido y más sociedad civil». Como en estos días todo el mundo le pide cosas a Zoido (que le piden hasta tabaco y candela), yo le pediría más. Yo le pediría al alcalde del Ayuntamiento de Sevilla que haya más Sevilla y menos Ayuntamiento. Igual que la Junta de Andalucía ha llenado de logotipos de color verde toda nuestra tierra, el Ayuntamiento ha también llenado de placas y chapas y letreros y prohibiciones y obligaciones con el NO8DO en color carmesí toda la ciudad. El ejemplo pueden ser los aparcamientos para bicicletas, carísimos, de diseño, que han plantado por toda Sevilla, con lo dicho: con el carmesí puñetero que todo lo invade, el NO8DO, el marchamo de «Ayuntamiento de Sevilla» y el rótulo de «Infraestructuras para la Sostenibilidad». Tomo el ejemplo de esos carísimos y absolutamente prescindibles aparcamientos de bicicletas como símbolo de lo que han dejado detrás el maleducado que no fue a la toma de posesión y el ciudadano republicano de la mariscada. Han dejado Sevilla con la carga de unas infraestructuras que ni sostenibilidad ni niño muerto: eso no es sostenible. ¡Eso no hay quien lo sostenga! Tanta burocracia, tanta empresa municipal, tanta oficina de esto y lo otro, tanta delegación, tanto intervencionismo, tanto estatalismo municipal. En Sevilla sobra tanto Ayuntamiento, y ha hecho bien Zoido reduciendo las delegaciones municipales.

Pero es poco. Como ahora todo el mundo le dice a Zoido lo que tiene que hacer, no seré menos. Zoido debe seguir reduciendo la metástasis de Ayuntamiento que sufre Sevilla, Sevilla está invadida por el Ayuntamiento, como un cáncer malo. Nos han hecho creer que el Ayuntamiento es más importante que Sevilla. ¡Antié! Los Ayuntamientos pasan y Sevilla queda. Los alcaldes pasan y Sevilla queda.

—Sevilla queda... hecha unos zorros cuando pasan ciertos alcaldes, como Monteseirín, que la ha dejado como Guerra decía de España, que no la conoce ni la madre que la parió ni el Padre Hércules que la fundó.

Nos han hecho creer que Sevilla estaba al servicio del Ayuntamiento, de los caprichos del Ayuntamiento, de la máquina de estrechar calles y quitar aparcamientos del Ayuntamiento, de las cagadas urbanísticas y «sostenibles» del Ayuntamiento. A ver si ahora es como tiene que ser, al revés de lo que ha sido: que el Ayuntamiento esté al servicio de Sevilla. Ojalá Zoido consiga sencillamente que Sevilla se vuelva a parecer a Sevilla otra vez. Aquella ciudad donde había mucha más Sevilla creando riqueza que Ayuntamiento tirando el dinero.

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