- LO ha dicho Gregorio Serrano Me Das Candela. Le ha dado candela a los socialistas, tras sus críticas al vídeo de promoción turística de las vacaciones de Pascuas en Sevilla: no tienen sentido del humor. Pero nadie. Ni los del poder ni los de la oposición. Hombre, Serrano y Espadas no son precisamente como para montar una carreta del Rocío con ellos dos. ¿Tiene alguien sentido del humor en la corporación municipal? Yo creo que no. Sevilla es cada día menos Ciudad de la Gracia y más de la Guasa. Hay que tener muy poca gracia para no comprender la apología del Ojú que subyace en el polémico vídeo de los Reyes Magos sentados en la Plaza del Triunfo:
- —¡Eje!
- —¡Ojú!
- De haberme encargado el guión del vídeo, para que los sociatas se emberrechinaran más todavía, yo hubiera tirado de viejos chistes sevillanos, y un Rey Mago le hubiera dicho al otro, sin doblarla:
- —Ojú...
- —¿Ojú? Ea, pues ya no trabajo, que le den por saco a la Cabalgata...
El ojú lo dice todo. No hay nada más expresivo que un ojú sevillano. Cuando yo hice con toda guasa el «Diccionario secreto de la Semana Santa», puse el nombre del delegado diocesano de Hermandades y a continuación, su mejor definición: «Ojú». Estamos en la Ciudad del Ojú. El Ojú es como dije el otro día de Paco Robles al presentarle su Espejo de Sevillanía: multiusos, con más utilidades que una navaja suiza. El Ojú no dice nada, pero lo dice todo. En tiempos de crisis, es la máxima economía expresiva.
—¿Sabes que con la cantidad de problemas que hay en Sevilla la oposición municipal no se fija más que en el vídeo de los Reyes Magos?
- —Ojú...
- —¿Sabes que con la cantidad de problemas que hay en Sevilla los 20 concejales, 20 no tienen mejor cosa que hacer que perder el tiempo y el dinero en hacer vídeos de chorradas?
- —Ojú.
- Y ya que hablamos de las Pascuas, el alumbrado de Navidad sí que es de ojú. Cuando lo he visto, con tantas estrellitas, tantos cristales de nieve y tantos motivos de quedarse helado, porque no hay en ellos nada religioso, nada que recuerde que lo que celebramos en Navidad es ni más menos el día en que la Virgen de la Esperanza parió al Gran Poder... Cuando he visto las luces de Navidad, sin un solo motivo cristiano, todo de Estética Fachada Navideña del Cortinglés. O del anuncio de las burbujas de Freichenet, me he dicho:
—Ojú: del alumbrado navideño ha vuelto a ocuparse Torrijos.
Es de las muchas cosas que te hacen pensar que los que se fueron no se han ido todavía y que no gobiernan los 20 concejales, 20. Como eso de mantener el absurdo del sentido único de circulación en Eduardo Dato y Luis Montoto. Como la rotonda enoooooorme del embotellamiento de la Glorieta de San Diego. Como el rodeo que siguen teniendo que dar los taxistas para llegar de la Puerta Jerez a la calle Mateos Gago. ¿Cómo un Ayuntamiento gobernado por los que creen en Dios sigue poniendo una iluminación navideña agnóstica, sin nada religioso, vengan cristales de nieve, vengan estrellitas? ¿No dice Serrano Me Das Candela que están contra el «Solsticio de Invierno»? Será en la teoría y en la chorrada del vídeo, que nadie ve. Porque en la práctica de la iluminación navideña parece que las luces las ha seguido poniendo el Tío de la Mariscada. Mira cómo de eso los sociatas no han dicho ni palabra...
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