ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


No conocemos Sevilla

Transcripción con luz, taquígrafos y magnetófonos de la memoria de una conversación escuchada en la cola de espera de la botica del barrio. Una madre joven, con buen porte y carrito de niño chico, habla con una vecina de las de monedero en la mano para hacer los mandados:
-- Pues como te iba diciendo, es que no conocemos Sevilla, hija, con lo bonita que es Sevilla.
-- Como que se va la gente a Venecia o a Praga, que ahora está muy de moda ir a Praga, y se pierde lo mejor: lo que tenemos aquí.
-- Y que lo digas. Mira, yo es que había cosas de Sevilla que no conocía, y como hemos tenido aquí de puente a unos primos míos que viven en Alicante, ahora es cuando las he conocido, enseñándoselas a ellos. ¿Te quieres creer que yo nunca había estado en el Alcázar?
-- Hija, pues tú ya tienes una edad como para haber estado alguna vez. Mira, yo recuerdo que, de chica, mi padre nos llevaba siempre el día del Corpus, que lo abrían gratis después de la procesión, y aquello es precioso.
-- Y tan precioso. ¡Qué salones, qué jardines, qué Patio de la Montería! ¿Y lo bonita que se ve la Giralda desde el Patio de la Montería?
-- ¿Y el Patio de Banderas, no es bonito ese Patio de Banderas? ¿No llevaste a tus primos a ver la Giralda desde el Patio de Banderas?
-- Sí, y quedaron encantados. Y los llevé luego a ese callejoncito que se mete para dentro para el Callejón del Agua, que hace así como un recodo la mar de oscuro, ¿cómo se llama?
-- La Judería, el callejón de la Judería. ¿Te fijaste en la casita que hay al fondo, donde ese recodo, qué bonita es?
-- ¡La de tiempo que hacía que yo no pasaba por allí! Menos mal que vinieron mis primos. Y luego, la Plaza del Triunfo. Hay que ver lo que es esa Plaza del Triunfo, que sales del Alcázar y te encuentras allí de golpe las murallas, el monumento de la Plaza del Triunfo, tan bonito, y ese Archivo de Indias con el mérito que tiene, y el monumento de la Purísima, y el Palacio Arzobispal, y la Catedral...
-- ¿Y no subiste a tus primos a la Giralda?
-- Sí, hija, con el carrito de ésta y con los otros dos niños dando guerra, para subir a la Giralda estaba yo. Ellos sí que subieron, con Manolo, pero yo los esperé abajo, dentro de la Catedral, dando una vuelta y mirándolo todo, y me pude dar cuenta de lo bonita que es la Catedral, que los sevillanos ni la conocemos.
-- Pues imagínate cómo es ver las cofradías dentro de la Catedral por Semana Santa. ¡Eso es lo más impresionante del mundo! Yo hace muchos años que ya no voy, pero mi padre, cuando estábamos callejeando en Semana Santa, siempre me metía en la Catedral para ver por allí las cofradías, y de camino para sentarnos un poquito a descansar.
-- ¿Y esa Plaza Nueva? A mis primos les impresionó la Plaza Nueva, con los naranjos, y eso que ellos, fíjate tú, viven casi al lado de Valencia como aquel que dice, si habrá allí naranjos...
-- ¿Y a la Casa de Pilatos no los llevaste? ¿Y no les enseñaste el puente de Triana y el río desde la calle Betis, con lo agradable que está aquello ahora?
-- No, hija, a tantas cosas no nos dio tiempo...
-- Pues ya sabes lo que tienes que hacer.
-- ¿El qué?
-- Pues los domingos, coge a tu marido y a los niños y pasead por Sevilla como si fuérais turistas. Los sevillanos conocemos Londres y conocemos Venecia, pero no conocemos Sevilla y no le damos importancia a lo que tenemos aquí, con lo que tenemos aquí.

 

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio