ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Hostelería de luto

NO sabía antes a quién preguntarlo. Pero ahora que Euleón nos regala su ingenio sobre bares, tabernas, cafeterías, abacerías, cervecerías, mesones y espumosas en general de la hispalense hostelería, que es nuestra principal industria y donde los negocios no cierran, sino que crecen y se multiplican (como las zapaterías y las clínicas dentales), ya tengo a quién hacerlo y puerta donde llamar. Por no salir del universo poético de la copla, lo que tengo que preguntarle a Euleón es lo que le digo a la Hispalense Hostelería con la voz de Concha Piquer: «¿Por qué te vistes de negro, ay, por qué, si no se te ha muerto nadie?» ¿Por qué en esta España pendular de los bandazos radicales donde pasamos a la izquierda a la derecha, del nacional-catolicismo al nacional-laicismo, de fumar como signo de elegancia a la prohibición del tabaco y de etcétera a etcétera, la hostelería toda se ha pasado del blanco al negro?
Antes en los bares y restaurantes todo era blanco cual anuncio de detergente, como señal de limpieza e higiene. Blancas chaquetillas de los camareros, aquellas guerreras de botones dorados y cordones en las hombreras como de charreteras del Gran Almirante de los dependientes de todas las barras del que fue Imperio Catunambú. Blancos mandilones, arrastrando hasta el suelo, llevaban los camareros de los cafés, los de la Punta del Diamante, los del Café Madrid. Hasta los marisqueros que pregonaban por el Parque los cangrejos moros que llevaban en el canasto cubierto por albo paño de pureza vestían chaquetillas blancas. Y los cocineros, igual. El cocinero salía de sus fogones con su gorro blanco y su blanco casacón. Con un blanco paño de los desavíos amarrado siempre a la cintura. Y los manteles, lo mismo: blancos, blanquísimos. Como las servilletas.
Pero de un tiempo a este parte parece que a la hostelería se le hubiera muerto alguien de la familia (el buen gusto y la sobriedad, por ejemplo), porque...¡todo se ha vuelto de negro! Los camareros van ya todos vestidos de negro negrísimo. Los cocineros, por descontado de negro, y con gorro negro. Ni los chóferes de los coches fúnebres de Servisa van tan de negro riguroso como los camareros y cocineros de los bares y restaurantes modernos. Y los manteles, negros. ¿Por qué tanto negro, con lo guarro que es el negro? El negro tapa toda suciedad. En el blanco, una gotita de aceite que caiga canta. Canta por La Piquer, naturalmente: «¿Por qué te vistes de negro, ay, por qué, si no se te ha muerto nadie?»
Yo he visto en cierto restaurante italiano que ¡hasta la carta está impresa en papel negro! Con las letras en negativo blanco, pero tan tenue que no hay forma de ver la pizza napolitana ni los escalopines marsala. Llega el camarero vestido de negro, y sobre el mantel negro te da la carta impresa en papel negro, donde vienen los platos que preparan cocineros vestidos de negro. Y entras al baño y tanto el lavabo como el váter son...¿a que no adivinan de qué color? ¡Negros, joé!

Hasta las servilletas de papel de los bares modernos son ya negras. Eso tan clásico de coger el boli y apuntar algo en la servilleta de papel de un bar para que no se nos olvide es misión imposible ante la invasión de la negritud hostelera. Salvo, claro, que tengas un bolígrafo blanco. ¿Por qué la moda de tanto negro? ¿Hacen acaso los uniformes de los camareros en La Casa del Nazareno, con el ruán que les sobra de las túnicas de las cofradías de cinturón de esparto? Porque si se han fijado, hasta los músicos de la Banda de las Cigarreras van con sus uniformes nuevos vestidos de negro como si fueran camareros de don Fernando Adrián en su tomadura de pelo con platos cuadrados de El Bulli.

 

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio