Antes titulaba como Frito Variado estos artículos con silva de varia lección. Pero como se han impuesto las puntillitas desde que Félix Cabeza colonizó Sevilla con La Dorada y su forma malagueña de freír el pescado, pues le doy al F5 de "actualizar" y lo llamo Puntillitas.
Zoido en el alambre.- No tiene el menor mérito lo de los dos equilibristas franceses que han cruzado en alambre el Paseo Colón, desde la azotea de La Previsión Española a la Torre del Oro. Uno se llama Julien Millot y otro, Tancrède Mellet. Tancrède Mellet estaba, evidentemente, haciendo el Don Tancredo por tó lo alto. En francés, el Mesié Tancrède. Los dos iban vestidos con chaqueta y corbata, como los ejecutivos de las motos o Gregorio Serrano. Y por eso me recordaron tela a Zoido. El que está haciendo funambulismo de verdad es Zoido, que hace equilibrios en el alambre, y sin red, con la Torre Pelli. "No hay dinero para pararla", ha dicho. Y ha añadido: "Pero no quiero pasar a la Historia como el alcalde que le hizo perder a Sevilla su carácter monumental". Y digo yo: ¿por qué Pulido manda más que el alcalde? ¿Por qué Pulido se emperra con la torre y sigue levantando pisos con tres turnos de trabajo y Zoido no puede pararla? ¿Qué urnas han elegido a Pulido y quién lo ha votado para que se emperre en destruir el paisaje de Sevilla? Lo malo es que lo va a conseguir.
Trincar de la Pelli.- Lo de Manzanares es peor que lo de Pulido. Pulido es de Castro del Río y Manzanares es de Triana. Y con Ayesa, Manzanares es el Von Karajan técnico de ese atentado contra Triana. Y ha sacado un argumento estrictamente franquista. Cuando en la dictadura derribaron en El Duque la Casa de los Guzmanes y la de Sánchez Dalp para levantar el Cortinglés, argumentaron que eso daba de comer a mucha gente. Manzanares, igual: "La Torre Pelli da de comer a Sevilla". Pues será a usted, señor Manzanares, porque a casi todos la Torre Pelli no nos da de comer. Es más: hasta nos quita las ganas de comer, nos revuelve el estómago. Dará de comer a los que la levantan a todo meter sin causa justificada, contra la Unesco, Icomos y lo que haga falta. A los que cobran por callar. A los palmeros de Canal Sur y de Onda Cero. A los trincones y mangones, encantados con que Sevilla levante su póstumo Monumento al Pelotazo. Pues si es por dar de comer, derribemos la Catedral y pongamos allí un Mercadona, un Zara y un Estarbú, que eso sí que da de comer a muchas criaturitas...
Pasarela Sierpes.- Del 15 al 17 de febrero, en la Olavide, III Congreso Nacional Sobre Capataces y Costaleros. El día 15, a las 18,30, conferencia de Manuel Gómez Valencia sobre "Pasarela Sierpes: todo sobre la moda costalera". Un capataz nos dice: "No sé si apuntarme, pero sólo para el pase de moda. Estoy ilusionado con las fajas con madroños y las zapatillas con luces intermitentes. O quizás me incline más por los costales con tocados de plumas o los pantalones con pinzas y bolsillos para las estampas. Aunque estoy un poco decepcionado, porque creo que no hay pases de tatús y pírcines." (Y el Consejo, colaborando en este cachondeo en la Universidad del Régimen...)
Sin Bicicleta.- No sé qué va a ser de nosotros. El Ayuntamiento ha suprimido la Oficina Técnica de Atención al Inquilino en Situación de Abuso (Otainsa), la Oficina de la Bicicleta y el Parque Social de la Vivienda. El Parque Social pase, pero ¿qué será de nosotros sin Otainsa y sin Oficina de la Bicicleta?
Enriqueta.- Que rima con bicicleta. Le sienta divinamente este bisiesto de tantas desgracias. En pocos días, numeraria de la Real Academia de la Historia y premio Romero Murube. En Sevilla se dice Enriqueta y basta. Usted sabe su apellido. Yo no necesito teclearlo para sentirme orgulloso de tenerla como señora directora, tan señora, en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.