Deseandito
estaba de poder felicitar al alcalde Zoido y a sus 20
Concejales, 20 y, mire usted por dónde, me han dado la
ocasión. Para contento y alivio de esos lectores de ABC que
dicen que Martín Ferrand se mete mucho con Rajoy y yo con
Zoido y sus 20 Concejales, 20 (y Una Torre Pelli). Felicito,
pues, al Ayuntamiento por liarse a farolazos con las farolas
horrorosas de la Plaza del Pan, que parecen percheros de un
restaurante de nueva cocina, y con toda la estética
monteseirinesca de "La Piel Sensible" que se cargó también
La Pescadería de la falla infantil en memoria de Clara
Campoamor y La Alfalfa de la zona de juegos que parece
aquello Puerto Perico.
Mi óle al Ayuntamiento va porque, por fin, se va a notar
visualmente que los sevillanos quisimos cambiar Sevilla
echando a Monteseirín. Sostengo que, quitando sus loables
esfuerzos en materia de racionalización del gasto público
municipal, de ahorro y de tijeretazo a los derroches, el
modelo de ciudad con el que hasta ahora ha venido trabajando
el Ayuntamiento popular es el mismo que inventó el
Ayuntamiento socialista, el que se cargó en buena parte lo
que entendemos por Sevilla: el de las Setas, las pieles
sensibles, la Puerta Jerez desnaturalizada y el camelo de la
Avenida peatonalizada, cuando fue simplemente "desautomovilizada",
ya que puedes elegir si quieres que te pille el tranvía, que
te arrolle una bicicleta, que te tire al suelo un patinador,
que te tropieces contra los siete mil millones de veladores
o que pises los cagajones de los coches de caballos que se
ponen entre Filella (el flamante rey mago de Triana) y la
que fue sede del difunto Banco de Andalucía que en paz no
descansa y que en gloria no está, porque anda que los
problemazos que tiene el Popular que lo absorbió...
El farolazo a la estética Hoteles NH de la Plaza del Pan, de
La Pescadería y de La Alfalfa me parece bien, pero corto.
Deben continuar con la Puerta Jerez inmediatamente, que
aquello deje de ser un muestrario de farolas y un catálogo
de Ikea. Y deben seguir en algo más simbólico de cómo
dejaron Sevilla los anteriores que la estética de la ciudad,
que el "libro de estilo" de la sevillanía, cual es la
circulación. A ver si de una vez el farolazo de Zoido a la
Plaza del Pan llega también al absurdo de la dirección única
en la Ronda, en Eduardo Dato y en Luis Montoto. Ahí sí que
se notaría de verdad que ya no es alcalde Monteseirín.
Porque aquí lo malo no es sólo la "herencia recibida" de las
deudas y los derroches, como el del carísimo material del
Instituto de Deportes olvidado y muerto de risa en eso tan
sevillano como "un cuartillo. Lo peor es la "herencia
continuada". El continuismo de Zoido en el mismo modelo de
ciudad que los anteriores: en la lucha encarnizado contra el
automóvil; en el absurdo Festival de Cine que sólo sirve
para que vengan a gastos pagados unos tíos de Madrid; en la
conversión del centro en el Parque Temático de los
Veladores; en irse a San Petersburgo a defender la Torre
Pelli. Venga, venga, ¡a quitar farolas en la Plaza del Pan,
y a volver a poner Luis Montoto con dos direcciones, y que
todos los autobuses de los barrios lleguen donde la gente
quiere que lleguen, al Cortinglés y a la Encarnación! Mi
felicitación, pues, a Zoido por el farolazo. "No pares,
sigue, sigue"... Principio quieren las cosas.
Sindicato del Cemento.- Dije que Comisiones y UGT son
de hecho un Sindicato Único, y que nos ahorraríamos un
dinero en subvenciones si los fusionaran, ya que Méndez y
Toxo todo lo hacen de mano. Un lector, con toda la gracia,
me escribe y me dice: "Estimado Don Antonio: a propósito de
su sugerencia de crear un sindicato único integrado por
Méndez y Toxo, le propongo un nombre: S (por sindicato), E
(por español), MEN (por Méndez), TO (por Toxo); vamos
SEMENTO, ya que así tienen de dura la cara estos dos
sujetos."
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