Pedro Piqueras, el presentador de informativos de televisión, acababa de publicar su libro "Colón a los ojos de Beatriz". Y la Fundación Axa, que entonces se llamaba Winterthur y organizar solía muchos actos culturales en su edificio de La Palmera, patrocinó su presentación en Sevilla. Corrió a cargo de José Bono, quien, con Aznar todavía en el poder, aparecía entonces como el gran recambio y la esperanza del PSOE, antes de las primarias que eligieron a ZP. Tras la presentación, Winterthur, que entonces presidía Jaime de Marichalar y tenía como ejecutiva a la eficaz María Teresa Ortiz Bau, nos invitó a unos poquísimos a una cenita simpática con el autor y el presentador, en un comedor privado de Oriza. Estábamos en esa cena los dichos, más cinco o seis sevillanos cuyos nombres no hacen al caso. Sevillanos que ideológicamente no teníamos absolutamente nada que ver con Bono. Y que aprovechamos la cena para tirarle de la lengua, pues parecía que el futuro del PSOE era suyo. Y se nos mostró ese contradictorio Bono católico y sentimental, íntimo amigo del cardenal de Toledo y que en sus declaraciones pisaba la raya de picadores de la derecha. Habló, naturalmente, contra el aborto, a favor de la libertad, defendió la propiedad privada, dijo glorias de la Iglesia, del Ejército, de la Patria y si no acabó cantando, como ayer en Eritaña, "¡Viva Honrada la Guardia Civil!", le faltó poco. Bono se nos apareció como lo que un día le dije de mi íntimo y querido amigo José Antonio Gómez Marín:

-- Es de derechas, pero él no lo sabe.

Y cuando ya hubo terminado la cena y nos habíamos despedido de los convidantes de Madrid, nos quedamos los sevillanos en la acera de la calle San Fernando. Para comentar. Y el comentario unánime, pensando en las futuras elecciones y en Bono como candidato del PSOE, fue:

-- ¡Ojú, qué peligro tiene este tío!

Ayer de mañana, oyendo la radio, me acordé de aquella cenita simpática con Bono en Oriza. Susana Díaz estaba An Cá Carlos Herrera. Esta Susana campeona de alpinismo partitocrático, la que más rápido ha trepado por los 8.000 del PSOE andaluz, encierra tela de peligro...que el PP no ve, con su habitual torpeza. No se sabe si se está construyendo una lideresa de Andalucía o del PSOE para toda España. De momento me parece que va a dejar sin votos a Rosa Díez. Eso de la Unidad de España que proclamó tras su visita a Rajoy podía haberlo dicho perfectamente Rosa Díez. O el PP. Como también podía haber dicho la derecha, como dijo en Madrid, que ZP tiene la culpa de dónde ha llegado el separatismo catalán, al prometerles que aprobaría en Madrid todo lo que le mandaran desde Barcelona por Seur. Me recordó ayer por la radio a Bono, pero una jartá, esta Susana Díaz que es lista como ella sola y tan hábil que aparece como una Juana de Arco contra la corrupción en un partido cuyo sindicato anexo está hasta las trancas de langostinos del mangazo y que va ya por los 126 imputados por los ERE más falsos que los duros de Cobián.

Susana Díaz es tan lista que en pocos días se muestra como si ella no tuviera nada que ver con los ERE ni con nada. Ni con el Estatuto Catalán que votó en el Congreso como diputada por Sevilla. Tras su "show" estelar en los Madriles ("ha nacido una estrella") la gente se está olvidando que es la hEREdera de Griñán, de Chaves y de los que asan vacas con billetes de 500 euros. A mí me da la impresión de que a esta trianera habilísima se le ha quedado ya chica Andalucía, y que va a por Rubalcaba. A la yugular. Yo creo que más que en San Telmo, piensa ya en La Moncloa. Se está montando ella misma como candidata a La Moncloa, como si fuera un mueble de Ikea. Y mientras, los torpes del PP, esperando el dedazo de Rajoy para que desde Madrid diga a la Andalucía ¿autónoma? del 28-F quién es el candidato. Ojú, qué torpeza. Sobre todo porque el PSOE tiene ya una candidata hecha a sí misma, autoconstruida, y cuando el PP nombre el suyo no le ve ni la matrícula (con la T de Triana). Ojú, qué peligro.