|
No sé si está en ese libro Guinness donde se anotan las marcas mundiales, como el langostino más grande y más caro que se comió en la Feria de Sevilla uno de la UGT con cargo a los presupuestos, y donde se registran también las chorradas máximas, como el mayor Duomo de Milán hecho con palillos de dientes o la invención de la bicicleta sin manillar, sin ruedas, sin cuadro y sin sillín, o sea, la No Bicicleta, que es lo que se estila ahora en este mundo "sin" y cobardón en que vivimos: que nada sea lo que parece y nada parezca lo que es. No sé si estará en el Guinness lo de nuestras antiguas plazas de soberanía, a las que ahora les han puesto el mote de "ciudad autonómica", como Franco puso el de "provincias españolas" al Sáhara, a Río de Oro, a Guinea, a Fernando Poo y a Elobey, Annobón y Corisco. ¿Cómo puede una frontera terrestre de Europa estar en África, si los continentes aún no se han unido, que todo se andará en el camino de fusiones que lleva la economía mundial para salvarse de la quema? Pues una frontera terrestre de Europa puede estar en África perfectamente porque hay una parte del continente que es España pura de la oliva de la Historia, y que se llama Ceuta y se llama Melilla. Se ha dicho y es preciosa la frase: el negrito de la canción del Cola Cao que salta la valla fronteriza junto al Gurugú no cae en Melilla, sino en Europa; al cambio, en Berlín o en Bruselas. De lo que Bruselas, claro, no se quiere enterar, ye, ye. Por lo que España cada vez pone las rejas más altas, como La Niña de los Peines al Faro de Chipiona en su tango inmortal, sólo que en este caso no es para que no se pierdan los vapores, sino para que nos entre por las puertas media África desesperada y hambrienta.
Y ha instalado España en Melilla un prodigio de I+D patrio: la Valla Antitrepa. Los que cultivando cantaban la canción del Cola Cao no pueden saltar la Valla Antitrepa. Quinientos lo intentaron el otro día de golpe y del tirón y no entró ni uno, qué maravilla, vaya con la valla. Y no he visto hasta ahora que los progres y los tertulianos hayan protestado contra la Valla Antitrepa como lo hicieron contra las concertinas, que fue el anterior artilugio colocado en la frontera española con el moro. De la concertina (voz que me suena a orquestilla de Renato Carosone) dijeron pestes, pero contra la Valla Antitrepa nadie ha piado. Y yo sé por qué: porque quizás temen que se importe el modelo a la España peninsular y llenemos la nación de vallas antitrepas. Y claro, así muchos de los protestones anti-concertina de momento tendrían que renunciar a lo suyo, porque llegaron a sus carguetes, enchufes, mamelas, mamandurrias y mangoletas justo como no pueden los negros transfronterizos: trepando si hay que trepar. -
Anuncia Rajoy grandes reformas para el mejoramiento de la democracia, pero no sé si ha pensado en la necesidad de institucionalizar la melillense Vaya Antitrepa. Habría que llenar España de vallas antitrepas. Vallas antitrepas en el Gobierno, en las autonomías, en los partidos, en las empresas, en las televisiones, en los hospitales, en la Universidad. En todas partes. Si hubiéramos colocado a tiempo una buena Valla Antitrepa, el sistema no estaría amenazado por Podemos, porque el Tío de la Coleta no podría haber trepado nada ni en la tele del que debe hasta de callarse ni en la otra tele antimonárquica del señor marqués a la que pasó luego. En los platós hay que colocar vallas antitrpeas para que España no se belenestabanice ni se apaquirrine. Y en los partidos, ni te cuento. De haber puesto una buena Valla Antitrepa a tiempo,la trepa Susana Díaz no sería ahora presidenta de Andalucía ni el trepa de Montero Bonilla su inédita oposición. Y en Ferraz es imprescindible. Aún estamos a tiempo de poner una buena Valla Antitrepa en Ferraz, para que el PSOE no caiga en manos de un trepa con avales. Porque eso de tener que elegir entre un tal Sánchez y un tal Madina no son primarias: eso es una desgracia nacional. Que se habría evitado declarando obligatorias las vallas antitrepas.
Artículos de días anteriores |
Correo
