ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 18 de mayo de 2015                 
                                
 

 

Música, maestro (con letra)

Referí aquí el otro día que el pasodoble "Plaza de la Maestranza", que ritualmente suena en cada paseíllo de la plaza de toros del Arenal, tiene letra. El autor de la música fue un militar de la Banda de Soria 9 y pianista del Teatro San Fernando: Daniel Vela Roy. Y el de la letra, un periodista de raza: Juan Manuel Borbujo de la Hera, redactor del diario «Sevilla» y de la «Hoja del Lunes», reportero de Sucesos de estilo personalísimo y crítico taurino. Y citaba su conocido estribillo: «Plaza de la Maestranza,/la de la dorada arena,/con tu oro y con su sangre/de mi España eres bandera».

Tras aquella cita, un lector, don Manuel Durán Giles, me ha enviado un disco de Ediciones Senador, editado en 1992, donde puede escucharse esa letra. El disco es un descubrimiento para los que somos legos en música de la Fiesta. Lo grabó Macarena del Río, y se titula "La copla se viste de luces (pasodobles taurinos cantados)". Donde descubrimos que no sólo esa "Plaza de la Maestranza", el conocidísimo "Manolete" de Ramos y Orozco o "Marcial", de Martín Domingo, tienen letra. También el famoso "Nerva" tiene letra. Ese "Nerva" que viene a ser a la plaza del Arenal lo que en un tiempo la marcha "Pasan los campanilleros" de Farfán a la carrera oficial de la Semana Santa: la música prohibida. En la plaza del Arenal está o estuvo vetado a la Banda de Tejera tocar "Nerva" durante las faenas de muleta, porque distraía el solo de trompeta, desde lo de Manolo Vázquez en su despedida del 12 de octubre de 1983. Que como Fernando Carrasco lo contó en ABC mejor que nadie, prefiero recordarlo con sus palabras: "El último toro de su vida en los ruedos era tardo. El de San Bernardo consigue arrancarle los naturales y hacerlo embestir. Siempre de frente. Suena la música. Suena «Nerva». Y continúa toreando Manolo Vázquez. De pronto irrumpe en medio de todo el espacio el solo del pasodoble. La trompeta que rasga el aire. Las notas que se incrustan. Torero y toro frente a frente. Y Manolo Vázquez, consciente de lo que estaba sucediendo, deja de torear. Espera y espera a que el solo concluya. Nadie se mueve. Nadie parpadea. «Nerva» que suena mientras el músico convierte en notas mágicas el aire que expulsa. Finaliza el solo y rompe la banda al completo. Y entonces Manolo Vázquez, de purísima y oro, va y adelanta la muleta de nuevo para decir mientras cita: «Ahora voy yo» y consumar, una vez más, el natural inmortal de frente."

Lo que Manolo Vázquez y Sevilla escuchaban era un fandanguillo de Huelva metido en solo de trompeta, que se le ocurrió genialmente a Manuel Rojas Tirado cuando en 1933 compuso este pasodoble ya inmortal dedicado a su pueblo. Ese popularísimo solo de trompeta de "Nerva" tiene la letra de un fandanguillo del pueblo. Letra que aprovechó como estribillo cuando se la puso a todo el pasodoble otro nervense, Gregorio Domínguez Mellado, mucho después de compuesta la música, porque su autor hasta rechazó la que le escribió en 1953 José María Morón, el poeta de "Minero de estrellas". La letra entera, en la voz de Macarena del Río, va por ustedes: "Ay mi Nerva, tu nombre es de Emperador,/ tu alma un trozo de cielo,/eres rincón del esplendor,/eres la flor del corazón,/eres la fragua de los mineros,/eres rudeza y amor,/eres la gloria de los ingenios,/del arte eres la pasión./Son tus mujeres fusión,/entre rosas y nardos,/son tus quereres primor,/de belleza y encanto,/porque saben amar/y al querer ponen el alma/que llevan dentro de sus ser./ Son tus mineros nación,/titanes legendarios,/ son tus artistas la luz/de puentes y presagios./Orgulloso me siento de ti por ser Nervense,/por eso yo te canto así...."

Y aquí viene la leña nerveña de la letra del famoso solo de trompeta, que verán es un fandangillo: " Viva Nerva, viva Nerva,/ San Bartolo es su patrón,/ Viva Nerva, viva Nerva,/ viva la gente de Nerva,/ porque de Nerva soy yo,/ viva Nerva, viva Nerva."

Y remata: " Viva Nerva, viva Nerva,/de corazón y arte llano,/ viva Nerva, viva Nerva,/ porque avalan tus honores/ los poetas, los mineros,/los músicos y los pintores". Chimpún. Y sanseacabó. Y el que quiera más, que vuelva mañana, como decía Juan Belmonte.

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