Me imagino que leerían ayer "Pascua de Abril", inteligente y hermoso discurso de ingreso de Javier Rubio en la Academia de la Nostalgia de Sevilla. Academia que no es Real en absoluto, porque la Corona no está tampoco mucho por la labor en ese texto glosada. En su discurso de ingreso en esa Academia de la Nostalgia en la que estamos cuatro gatos (más los tres que me tienen adoptado en su casa), sostenía Rubio que en Sevilla la gente está encantada porque el Papa argentino que monta al colegio cardenalicio en un microbús de El Torero quiera poner la Semana Santa a fecha fija, y que le den por saco al Concilio de Nicea, al señor Parasceve y a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera. No decía Rubio, pero lo añado yo, que a la gente de Sevilla le trae al fresco que no se cumplan ya los versos de Rodríguez Buzón: "Qué sola La Soledad/camino de San Lorenzo/por la Luna acompañá". Al Papa de Roma, como nunca ha estado aquí ni tiene paladar para nuestra Semana Santa, le trae absolutamente sin cuidado que La Soledad vaya camino de San Lorenzo más Sola que la una y sin Luna. Desde el presidente del inoperante Consejo de Cofradías a los dueños de los bares que tienen plantados en nuestras aceras 13.314 veladores, pasando por los propietarios de hoteles, los comerciantes del zoco cochambroso del Barrio de Santa Cruz e incluso los cocheros de los peseteros que aroman Matacanónigos con el sevillanísimo olor a bosta y meados de los caballos, están todos encantados con que el Domingo de Ramos sea como los vencimientos de las hipotecas: a fecha fija. Pues nada, hijos, que os aproveche.

Nadie se ha atrevido a decir lo que como numerario de la Academia de la Nostalgia propongo: si se trata de unificar la fecha de la Pascua de Resurrección con los cristianos ortodoxos, ¿por qué tenemos nosotros que tragar y plegarnos a ellos y no viceversa, Don Francisco? Hasta el socialista alcalde Espadas ha dicho: "Lo que dice el Papa va a misa". Con lo cual se demuestra que Sevilla somos todos más papistas que el Papa. Siempre. Hasta cuando el Papa es Don Francisco y nos quiere dejar sin Luna del Parasceve como Pilatos nos quería dejar sin paso de la Sentencia. ¿Qué va a ser de los pregoneros, Santidad? ¿Cómo va a saber una torrija de Miércoles de Ceniza en Ochoa lo mismo con la incógnita de si la Semana Santa cae alta o cae baja que a fecha fija, como un pagaré? Ah, y encantado todo el mundo también con que, así, la Feria sea siempre a fecha fija. Desconocen que antes lo era: la Feria empezaba siempre el 18 de abril, cayera el día de la semana que cayera. El primer año, por cierto, empezó en Lunes Santo. Pero hasta de que la Feria sí tenía fecha fija se ha olvidado esta Sevilla novelera que presume de ser ciudad tradicional y fiel a sus costumbres. Tararí. Por aquí. Antié. Que Sevilla defienda sus tradiciones es un embuste como su Catedral de grande. En la muy católica Baviera, mis nietos alemanitos no han tenido clase en su colegio de Munich el jueves 14 de mayo, porque era la Ascensión, que allí sigue siendo fiesta; ni el jueves 4 de junio, porque era Corpus. Y cuando le pregunté a Ana por qué no tenían clase el lunes 25 de mayo, como es más sevillana que germana, me dijo: "Porque es El Rocío, abu". En Munich no presumen de ser tradicionales: lo son. Y no se traen el roneo del "NO8DO"? ¿No-madeja-do? ¡Pero si Sevilla ha dejado todo lo que había que dejar y traga con todo, hombre!

Es lo que decía ayer Carlos Colón sobre la ejecución de la pena de muerte contra el centenario Bazar Victoria, sentenciado por el nuevo Virrey de Sevilla: si Sevilla no salvó sus teatros, conventos y palacios, ¿cómo habría de cuidar sus tiendas centenarias como el Bazar Victoria, la Cerería del Salvador o la relojería de Torner? Si por muchas perrerías que hagan No Passssa Nada, ¿cómo no vamos a tragar que Don Francisco le ponga fecha fija a la salida del Divino Doctor del Ambulatorio de San Lorenzo y de su bendita Madre del Arco? "Roma locuta", Sevilla callada como lo que rima. Como con todo. No Passsa Nada. Así que, querido Javier Rubio, en la Academia de la Nostalgia de Sevilla lo único que podemos hacer es cruzar los dedos para que al menos el Papa no nos ponga el Miércoles de Ceniza en lunes. Que tal como están las cosas en Roma, capaz es...

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