ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 6 de julio de 2015                 
                           
 

Triana no se quedará sin Peña

En la Historia se cuentan los años como "a.C." o "d.C": "antes de Cristo" o "después de Cristo". En el Toreo, el diseñador y fotógrafo Antonio Esquivias inventó para sus carteles de abril el "d.C.", pues desde 2000 todos los años en la Feria son "después de Curro". Y en la historia comercial y social de Sevilla habrá que inventar el "a.L.A.U." y "d.L.A.U.": antes de la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964 y su prórroga en 1985 con el Decreto Boyer, y tras del fin de los contratos de Renta Antigua. Ya nada volverá a ser como era en Entrecárceles sin el Bazar Victoria. O en El Salvador sin la Cerería. O en Sagasta sin Torner el relojero, por citar los casos más aireados, entre decenas de sevillanísimos traslados y mudás por lo comercial.

Que no sólo han ocurrido en Sevilla. También en Triana. Pero Triana es como es. Puente y aparte: "Mira si soy sevillano,/que en cuantito cruzo el puente/es mi gloria el Altozano." Como Triana es tan suya, allí el final de las rentas antiguas ha cogido no sólo a muchos comercios, sino a una seña de identidad, a media Historia del Arrabal y Guarda: la Peña Trianera. Sí, la que estaba en "La Esquina de Cuesta", como los trianeros viejos conocían a la de Callao con Castilla. Allí había una trianerísima tríada capitolina. Tres nombres distintos y una sola Triana verdadera: Casa Cuesta o Cervecería Ruiz y la Peña Trianera. ¿Era la Peña un anexo de Casa Cuesta o era Casa Cuesta como la repostería de la Peña, con aquel memorable salón interior de los caballeros de la mesa redonda con la viga en el centro, donde un camarero histórico, profesional tan eminentísimo y reverendísimo que hasta tenía nombre de cardenal, Segura, te servía el mejor menudo que se ha tomado nunca en el globo terráqueo?

Según me contó Vicente Flores, el pintor y dibujante de ABC, la Peña Trianera, con sus monumentales retablos de azulejos en forma de zócalos, sus butacones y su dominó, había sido inicialmente la sede de la Unión Patriótica, el partido del general don Miguel Primo de Rivera. Caído el dictador y luego la Monarquía, fue efímeramente Casino Republicano. Pero el dueño del local convenció a un grupo de amigos para que se dejaran de pendulazos políticos y fundaran allí una Peña que fuera como el Labradores y el Mercantil según Triana, en una sola pieza. Hecho glorioso que ocurrió el 24 de julio de 1932, en vísperas de la Velá. Según me cuenta Vicente Flores Luque, la Peña Trianera acogió en su nómina de socios fundadores a trianeros y a otros que no lo eran. Fue foco importante de actividad cultural y pulso de Triana. Allí se podía hablar de todo... menos de política, por una prohibición expresa que tradicionalmente ha venido apareciendo en sus estatutos. La fundaron industriales del mercado y otros grandes trianeros como Fernando Guimerá, Ricardo Carneado, Manuel Revuelta, Antonio Martín Alborch, Antonio García Corona, Rafael Ávila, Ricardo Monsalves, Manuel García Montalbán, "y no puedo dejar de señalar --me dice Flores-- a mi abuelo y a mi padre; de tal manera que mi hijo, socio desde hace tiempo, representa la cuarta generación de los Flores en la Peña". Matadores de toros como Belmonte, El Andaluz, Gitanillo o Chaves Flores fueron sus socios. Y el más asiduo, Curro Romero, que iba a jugar al dominó todas las tardes. En junta general convocada por su presidente don Manuel Pérez Luque, la Peña ha acordado el traslado a una nueva sede en la calle Castilla, 43, frente a La O.

Igual que Casa Cuesta ya no es de Cuesta, lo que seguiremos conociendo como Peña Trianera ya no es la Peña Trianera. Pero su Triana inmarcesible seguirá existiendo: el Arrabal que guardan los trianeros en su alma. En ese recuerdo, yo ahora me voy a la esquina de Cuesta, entro en la Cervecería Ruiz, le pido una tapita de menudo a Segura y oigo a través de la puerta que comunica con la Peña el ruido de las fichas de dominó. Suenan con tanto arte que sé que es Curro Romero, que está jugando de pareja con Juan García. No se perderá la Peña, pero a Triana, ay, acaban de ahorcarle el seis doble. Frente al Callejón de la Inquisición.

 

 

CorreoSi quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico  Correo

           

  Artículos de días anteriores

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio