ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC, 18 de noviembre de 2015                 
                             
 

Con las bombas que (les) tiran

Los franceses, como saben, nunca lograron entrar en Cádiz. Hay diversas explicaciones históricas sobre la razón de aquella derrota bélica, falseta de entrada al triste tango napoleónico de Waterloo. Hay quien sostiene que los franceses no entraron en Cádiz porque, como saben ustedes hasta con la música que Quiroga le puso a la letra de Rafael de León para Juanita Reina, "con las bombas que tiran/los fanfarrones/se hacen las gaditanas/tirabuzones;/ que las hembras cabales/en esta tierra/cuando nacen ya vienen/pidiendo "¡Guerra, guerra, guerra!". Hay quienes, por el contrario, sostienen que los franceses no entraron en Cádiz porque Napoleón llamó por el teléfono móvil a su hermano Pape, que estaba con su media botellita de Carta Blanca en El Trocadero, y le preguntó:

-- Oye, Pepe, ¿tú sabes si los Joly han fundado ya el Diario y si a un cantaor que le dicen Pericón le ha salido un niño fotógrafo de Prensa, que se firma Juman y que le pega dos besos a todo el que le hace un retrato?

-- No, Napo: me informan nuestros espías por el telégrafo de banderas de la Torre Tavira que ninguna de esas dos cosas ha ocurrido todavía en Cádiz. -

Y fue entonces cuando Napoleón, en todo su esplendor y gloria, pronunció aquella frase histórica:

--- Pues entonces, Pepe, si aunque pase las Puertas de Tierra y entre en Cádiz, no va a estar Juman para pegarme dos besos y hacerme una foto que tampoco va a poder salir en el Diario, ¿pa qué carajo vamos a tomar la Tacita, joé? Anda, levanta el sitio, vente de vuelta y vamos a dejarlos con su Constitución de 1812, para que cuando hagan un segundo puente sobre la bahía tengan nombre que ponerle...

Pero el domingo, oh portento, ocurrió lo que no logró Napoleón: los franceses tomaron Cádiz. No Cádiz-Cádiz, sino Extramuros, La Laguna, donde hay un estadio que llaman con el nombre de un alcalde que tuvo un hijo, también alcalde, con nombre de puente: Carranza. Como las bombas no las tiran ahora los fanfarrones, sino que se las tiran a ellos en el corazón de París los hideputas yijadistas; y como es igual que si esas bombas y esos tiroteos asesinos nos hicieran sangrar el alma a cuantos amamos la Libertad que en Cádiz tuvo su cuna española, antes de comenzar el partido del Carranza entre el Cádiz y la Balompédica Linense se guardó un minuto de silencio por las víctimas parisinas del terrorismo asesino de los moráncanos. ¿Silencio en Cádiz? El Silencio, en Sevilla, y por la calle Francos. Cádiz no se calla ni debajo del agua tapá. Un minuto de silencio en Cádiz sin música ni es minuto de silencio ni es ná. Por eso, en solidaridad con los que se hartaron de tirarles bombas en el XIX pero ahora se las tiran a ellos, Cádiz le puso música a ese silencio. Música sin letra. Música por la megafonía del Estadio Carranza. ¿Y saben qué música era? ¿Un tío con un violón en plan Pablo Casals, pegando el coñazo con una cosa muy triste? No: una música que los franceses quisieron en el Ochocientos que sonara en Cádiz, pero nunca lo consiguieron: "La Marsellesa". Sonaba "La Marsellesa" de luto en el Estadio Carranza y era como si los franceses del Ochocientos hubieran entrado, por fin, en Cádiz.

No pasaba en Cádiz como en Córdoba, donde los concejales de Podemos, PSOE e IU han desmentido a Fernando Villalón: "Islas del Guadalquivir,/donde se fueron los moros/que no se quisieron ir". No: los moros que no se quisieron ir se quedaron en Córdoba, de amiguitos de esos concejales de izquierda y ultraizquietrda, que en vez de escuchar "La Marsellesa" guardaron un minuto de silencio por las víctimas... de los bombardeos de Francia sobre las madrigueras sirias de terroristas. Así reclaman la Mezquita, ¿no la van a reclamar, con lo aficionados que son a la morería? Entre las víctimas y los verdugos siempre hay en España quien, ay, se pone de parte de los verdugos. Que yo sepa, estos gachés no han guardado nunca un solo minuto de silencio por los cristianos asesinados en Siria por sus amiguitos.

 

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