Como se trata de hacer olvidar que el PP fue la lista más votada y que la gente no recuerde que Espadas está en la Alcaldía porque lo pusieron sus societes de investidura de IU y de Podemos, que lo tienen cogido por donde usted sabe, y si no lo sabe se lo digo yo: por los ya-me-entiendes... Como se trata de olvidar eso, hay que borrar cuanto huela a Zoido. Yo creo que las máquinas barredoras de Lipasam baldean con zotal para eso, para quitar la peste a Zoido que había en muchas cosas de Sevilla. Por ejemplo, en la Navidad. Que en el zoidato se decía Navidad, pero se escribía "mapping", ¿no te joding? Por eso Espadas, en su programa de animación callejera para las Pascuas, ha huido de la Plaza de San Francisco que empetaba Zoido con el "mapping". Zoido inventó la bulla de Navidad: antes en Sevilla no había más que bullas de Semana Santa. Por eso, Espadas va a poner en la Plaza algo tan sevillanìsimo (¡tararí!) como una pista de patinaje sobre hielo. Que será como la pista de patinazos políticos que hay dentro del Ayuntamiento, pero con nieve. Que es como le decimos aquí al hielo. Hombre, puestos a sevillanizar el hielo por Navidad, podía haber puesto, junto a la pista, el clásico Carro de la Nieve. El del reparto de barras de hielo por bares y domicilios particulares, con los chiquillos que las llevaban hasta los establecimientos sobre una arpillera de saco al hombro, y que eran la comparación de las familias numerosas. Muchas noches, en la Redacción de ABC en Cardenal Iluindain le escuché bromear al gran José Antonio Blázquez: "Yo tengo más niños que el Carro de la Nieve".
Ah, y pone también Espadas en la Plaza de San Francisco, según las sabias enseñanzas que recibí ayer del artículo de Micer Paco Robles, un carrusel. Que no es palabra sevillana. Aquí no hay más carrusel que el Carrusel Deportivo de Juan Tribuna. En sevillano se escribe "carrusel" pero se pronuncia "los caballitos que suben y bajan". En la Plaza serán una metáfora perfecta: subió el caballito de Espadas y bajó el caballito de Zoido. Y dice Robles que para que no huela la Navidad a Zoido, todos los espectáculos los convocan ante tres grandes símbolos del Régimen Socialista, a saber: San Telmo, donde está la leña; Las Setas, que fizo Monteseirín y no las paró Patrimonio como la Casa del Tesorero o la Casa de la Moneda; y la Alemeda, que se cargó el mentado Monteseirín, que no sé cómo los Hércules no salieron de naja los pobres al ver aquel horror desde sus columnas.
De chiripa no han llamado a todas estas mamarrachás "Fiestas del Solsticio de Invierno", como dijo el Tío de la Mariscada y ya le ha copiado en Barcelona la Colau. No, lo llaman "Sevilla Alumbra". Para que no huela a nada cristiano, ni a Nacimiento de Jesús. Ponen el Belén en el Arquillo para que no les arreemos candela como a la Carmena: puro compromiso. Pero el lenguaje, ay, es muy traicionero. Y aunque han puesto "Sevilla Alumbra" para descristianizar la Navidad, no saben que a los sevillanos nos han dado en todo el bebe de nuestra fe. Con el adelante con los faroles de que nada huela a Zoido, se han fijado sólo en la luz del alumbrado callejero. Alumbrado. Palabra sevillanísima. En la Feria, la ahora llamada "Noche del Pescao Frito" fue siempre "la Prueba del Alumbrado". Pero no ha reparado Espadas en la quinta acepción de "alumbrar" en el DRAE, que no tiene nada que ver con las bombillas, ni con las luces LED para ahorrar en la factura de la ex Sevillana de Electricidad. Esa quinta acepción de alumbrar es: "Parir o dar a luz a un hijo". Justo lo que Espadas, su partido y sus socios de Alcaldía quieren que olvidemos. Sí, "Sevilla alumbra": en esta Tierra de María Santísima, La Que Está en San Gil, sevillana por tós los cuatro costaos, alumbra, da a luz, el 24 de diciembre a El Que Está en San Lorenzo. ¿Les parece poco alumbramiento para celebrarlo con luces en las calles y para llamar Navidad a las fiestas por el Nacimiento de Cristo? Así que dejarse de agnosticismos, de americanadas, de cuentos, de patinajes, de patinazos y de tonterías, que esto es lo que siente Sevilla y en lo que cree: "Pasa la Macarena" y "Alumbra la Esperanza al Gran Poder".
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