;  

 

  


ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 27 de octubre de 2017
                               
 

El Brexit del Inglaterra

Es una maravilla el significado que en el habla sevillana da el artículo a cualquier palabra. Dices "Valme" y es la Patrona de Dos Hermanas o su romería. Pero dices "el Valme" y es el hospital ahora tan de actualidad por el triste suceso de la avería de un ascensor que costó la vida a una muchacha recién parida. Dices "Macarena", y piensas en la Virgen de la Esperanza, en el Arco, en el barrio extramuros de San Gil. Pero si dices "el Macarena" no hay duda de que te refieres al hospital, antes llamado popularmente "El Policlínico". Así ocurre con Inglaterra. Dices Inglaterra y es la del Reino Unido de la Gran Bretaña. La que con el Brexit ha cogido Puerta, Camino y Mondeño en la UE. La que tantos sevillanos admiramos y nos encanta visitar o vestir su ropa, de allí o de su sucursal sevillana de Galán en la calle Sagasta. Pero si dices "el Inglaterra" no es otro que el veterano y centenario hotel de la familia Otero en la Plaza Nueva, del que también somos partidarios, reliquia de otros muchos hoteles que había en el lugar. Como el Royal (luego Peninsular), donde era huésped estable don Gustavo Bacarisas y desde cuya habitación pintó el cuadro histórico de la proclamación de la II República en el Ayuntamiento. O como el Cecil Oriente, el de aquel crimen de novela, donde se vistió de torero Curro Romero la tarde que debutó como novillero en Sevilla.

Igual que de Inglaterra, yo soy mucho de "el Inglaterra". Pocos hoteles con tanta tradición nos quedan. Que tengan esa galería de fotos de personajes históricos saliendo por sus puertas. Y su ambiente único de gran hotel de toda la vida. Y su salón de té... Ay, su salón de té. Cuando abrieron arriba la terraza (que les recomiendo para gozar espadañas, cúpulas y torres de Sevilla) le dediqué una laudatio. Dije: "En esta ciudad donde ya no quedan salones de té ni cafés, en el salón del Inglaterra hallas todo el refinamiento perdido de Sevilla. Una reliquia. No sólo de un hotel fundado en 1857, donde pararon Verdi o el Príncipe de Gales, sino el hallazgo de esa Sevilla no degradada, no envilecida por las franquicias. Vamos, ¡lo mismito merendar un té con tarta en el salón del Inglaterra que un café en un contenedor de plástico con una magdalena de serie en la esquina de lo que fue La Punta del Diamante, con los guiris pegándote empujones y teniendo que hacer cola ante la caja! Seré un rancio, y a mucha honra, pero les digo que hay que apuntarse al silencio y a la elegancia del salón del Inglaterra, con esas mesas redondas que tienen hasta ropa de camilla para hacerlas más íntimas, donde puedes quedar con alguien a charlar sin que te sirva el café un niñato recién llegado a la hostelería, sino un profesional de toda la vida."

Bueno, pues ese salón ya no existe. Otro trozo más de la refinada Sevilla que se nos va. Tras leer a Carlos Ros, le dije a la viuda de Otero Luna que, igual que una placa recordaba allí a Verdi como huésped ilustre, por qué no ponían un retrato de Santa María de la Purísima, una niña bien de Madrid que se alojó con sus padres en el Inglaterra la noche antes de ingresar como novicia en las Hermanas de la Cruz y que se fumó allí el último cigarrillo de su vida mundana. Sí, sí, recuerdo de una santa en el Inglaterra... Con la destrucción de ese delicioso salón de té me pego el berrinche de cada mañana cuando abro el ABC y leo que, como el barrio de Santa Cruz del recogimiento y la pureza, "ya todo aquello pasó,/todo quedó en el olvido", menos este triste gorigori que le hago a un salón de té. ¡Qué pechá de gorigoris por una Sevilla difunta, Paco Robles! Donde estaba esa delicia de salón de té van a abrir un horror de bar de copas y tapas, de dos plantas. ¡toma ya! Otro. Pienso que la función crea el órgano. En esta Sevilla degradada no hay lugar para el refinamiento. Así que ni el Reino Unido ni nada: para Brexit, el del salón de té del Hotel Inglaterra y su conexo y británico Pub Trinity, que se nos han ido a la Sevilla que perdimos. Que pasó a la historia. Un Brexit, además, sin referéndum entre los que éramos sus clientes habituales, en busca de silencio, tranquilidad, buen estilo hotelero, gran servicio, categoría y orgullo de ciudad.

ARTICULOS CITADOS EN EL TEXTO:

UN BAR DE DOS PLANTAS EN EL HOTEL INGLATERRA, EN LA PLAZA NUEVA

RECUADRO "LA TERRAZA DEL INGLATERRA"

"EL ÚLTIMO CIGARRILLO DE UNA SANTA", POR CARLOS ROS

 

--

 

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio