Cautivo y derrotado el respeto a los muertos y utilizado lamentable e indignantemente todo el aparato del Estado como un recurso vengativo y demagógico para la propaganda en la campaña electoral de Sánchez, que dice que lo de ayer fue una victoria de la democracia, y teniendo en cuenta que la mayoría de la población española nació después que en 1975 el dictador muriese en la cama, he decidido no hablar de Franco, que es lo que hará hoy todo el mundo.
Y he decidido, en cambio, hablar de una niñata antisistema, cuyo nombre no me da la gana de mentar, mimada del Régimen de Sánchez, autoproclamada escritora, provocadora profesional, a la que el Gobierno, con un jurado nombrado y presidido por Guirao, el ministro de Cultura, le ha dado el Premio Nacional de Narrativa por una novela que se titula "Lectura fácil" y que para que se hagan idea tiene una portada en la que pone como ilustración: "Ni amo, ni Dios, ni marido, ni partido, ni de fútbol". O sea, lo de "hijos sí, maridos, no", que es más antiguo que el hilo negro, puesto al día.
Pero no queda aquí la cosa, el tipo de novelas que premian los jurados amañados por Guirao, lo peor es que la muchacha, que nació en Granada, sí, en Granada, se ha tirado como espontánea en ayuda de los violentos antisistema catalanes de los CDR que han protagonizado la Segunda Semana Trágica en Barcelona. La muchacha, con su pelado modelo indio navajo, rapada media cabeza y con un moño en la coleta del poco pelo no rasurado que le queda en la parte de la azotea, ha hablado después de recibir el premio. ¿Saben dónde está? En La Habana. Me imagino que recibiendo lecciones de democracia, tararí. Becada por el Gobierno de Sánchez, por la AECID, que es una entidad dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Y en una entrevista ha dicho desde La Habana sobre los disturbios de los CDR de Barcelona: "Es una alegría ver el centro de Barcelona, las vías comerciales tomadas por la explotación turísticas y capitalista, de las que estamos desposeídas quienes vivimos ahí. Es una alegría que haya fuego en vez de tiendas y cafeterías abiertas". Democrática que es la chiquilla. ¡Lo que ha aprendido en La Habana del castrismo! Y no contenta con alentar las barricadas del fuego de la rebelión callejera, y me imagino que sabiendo que ha estado al borde de la muerte un policía nacional de la UIP de Vigo al que le rompieron la base del cráneo arrojándole un adoquín ha añadido: "La violencia es la de la Policía; lo único que se puede esperar de la Policía. Es un cuerpo violento ante el que sólo cabe el sometimiento o la autodefensa".
¿Han desenterrado el odio, el veneno y han enterrado la concordia? ¿Es normal todo esto? ¿Quién habla? ¿Esta niñata granadina especialista en provocaciones o el presidente de la Generalidad de Cataluña? El señor Torra dice exactamente lo mismo, culpando de los disturbios y daños de Barcelona, de la violencia callejera a las Fuerzas de Orden Público, incluidos los Mozos de Escuadra que están bajo su mando directo, en vez de a los violentos separatistas de los CDR perfectamente organizados y entrenados en las técnicas de guerrilla urbana. Mientras a ese policía nacional intentaron matarlo y le rompieron el casco de la pedrada, Torra ordena que se abra una investigación no contra los que tiraron cohetes para derribar helicópteros policiales ni contra los que arrasaron el aeropuerto del Prat o las calles más céntricas del Ensanche, sino contra los mozos de escuadra que, al contrario que cuando el referéndum ilegal de hace dos años, se pusieron abiertamente a defender la Constitución perfectamente coordinados con la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Que el Gobierno, sabiendo que con ese jurado podía premiarse a esta niñata, también parece que se pone el lado de Torra, distinguiendo a quien culpa de la violencia a la Policía. La que nos espera hasta el 10 de noviembre es para preguntar a qué hora sale el primer avión para quitarse de este tristísimo fregado en que están convirtiendo a España.
Correo
Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico
