ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  12 de febrero  de 2021
                               
 

Seises de Carnaval

Este domingo, Carnaval...

-- O sea, elecciones catalanas...

Bueno, eso también, pero es otro Carnaval. No sé la fuerza que tienen las dos grandes partes en que Fernando Villalón dividió al mundo, ni como a veces la una ignora a la otra, que aquí en Sevilla muchos lamentaron una Semana Santa "sin", pero la verdad es que apenas he escuchado a nadie ni leído comentarios de que Cádiz se quedó sin Carnaval. Que de no haber pandemia, estaría en toda su fuerza y competencia. Hoy, por ejemplo, se celebraría la gran final en el Teatro Falla. Hoy estarían los aficionados hasta las tantas viendo la retransmisión por Canal Sur TV y los más cabales oyéndola en estéreo a Juan Manzorro en RAI. Pero no he visto nostalgia ni pesar colectivo alguno porque en Cádiz tengan, como aquí en Semana Santa, un Carnaval "sin": sin concurso, sin agrupaciones en la calle, sin disfraces... Para mí el Carnaval, desde que se fue Antonio Martín, y el Toreo, desde que se fue Curro Romero, han perdido bastante fuerza. Pero no para que siga siendo aficionado. Como el torero Eduardo Dávila Miura, un forofo del Carnaval. Cada vez que nos encontramos nos ponemos a hablar de Carnaval. Y me comenta Eduardo

-- Fíjate tú que cuando la gente nos vea aquí hablando se creerá que lo hacemos de toros, y no sabe que estamos...¡comentando Carnaval!

Bueno, pues no se lo digan a nadie para que la Catedral no se llene pronto con el aforo de la norma, pero aquí en Sevilla tenemos nuestro más secreto Carnaval el domingo 14, el lunes 15 y el martes 16. A las 5 de la tarde empezarán el Domingo de Carnaval a el primer toque del repique general de la Giralda. Será el anuncio, un secreto para muchos. Con su voz de bronce, la Giralda nos dirá que van a empezar los seises y los cultos en honor del S.D.M., como desagravio a las ofensas que recibe en Carnestolendas. Siempre se llamó "Triduo de Carnaval", aunque ahora le han puesto la cursilada de "Triduo de preparación de la Cuaresma". Aurora Flórez nos resumió su historia: "Este rito precuaresmal de la seo, que aún guarda una delicada intimidad destinada a aquellos feligreses de las tradiciones menos bulliciosas de poliédrica Sevilla. Un caballero veinticuatro, calatravo, real y familiar del Santo Oficio, Francisco de Contreras y Chávez, quiso dejar sus bienes al Cabildo Catedral para que cuando muriera su esposa, Ana María Veldaza, organizase un triduo de Carnaval con igual grandeza y solemnidad a los de la Octava de la Inmaculada. Rubricó su testamento en 1679. Falleció tres años después y a su entierro, con boato de birrete de calonge, asistieron los niños cantores. Hasta 1691 no dejaría este mundo doña Ana María. Y el legado, 13.000 pesos en escudos de plata, pasó dos años después a los canónigos, que, cumpliendo con la generosidad de los finados, completaron aquel peculio, no obstante insuficiente, para que en 1695 se celebrase por primera vez el triduo." Traduzco: la más secreta e íntima Sevilla cuando no hay Carnaval en toda España.

 

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