ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  23 de febrero  de 2021
                               
 

Delicias cursis

La noticia, modestamente creo que descabellada y fuera de cacho, ya la conocen: la Asociación de Hosteleros y dos de caseteros se han dirigido al Ayuntamiento para exponerle su plan de montar esta primavera una miniferia en los muelles de Nueva York y las Delicias, con control de acceso, puestos y "casetas sin techo". Mientras que los feriantes de las atracciones de la Calle del Infierno proponen por su parte un parque de atracciones permanente, también en recinto cerrado y vigilado durante la "del año estación florida", que dijo Góngora, pero no el de la bodeguita, sino el poeta de Córdoba enemigo del madrileño Quevedo. -

-- O sea, que quieren hacer una feria "sin". Como lo de Cajasol con la Semana Santa, pero en materia de Feria.

No, yo creo que quieren hacer, en vez de una Feria de Muestras, que para eso ya está Fibes, una Muestra de Feria. Por idear que no quede. Todo menos la ruina de la hostelería, lo cual me parece muy justo y saludable. Aunque ante proyectos tan peregrinos, habrá quien se quede con el "que inventen ellos", porque anda que a nosotros se nos ocurre de vez en cuando inventar cada cosa... Pero esperen, que hay algo mejor todavía. A este proyecto, que tiene que aprobar el Ayuntamiento (que dirá que a él que lo registren), le han puesto nombre. Sevillanísimo por las que hilan. ¿Saben el nombre que le han puesto al proyecto? Pues "Delicias de Primavera".

-- Eso suena a plato de restaurante chino más que a sucedáneo de Feria ni a nada que se le parezca...

No, peor: eso suena a cursilada. Ya sé, es por el muelle de Las Delicias. Pero si al proyecto lo pasan de orilla del río y se lo llevan donde la Feria de verdad, habrá de ser entonces "Remedios de Primavera". Que no suena a restaurante chino, sino a producto milagroso de parafarmacia. Una lástima. Digo que una lástima porque Sevilla será lo que ustedes quieran, pero nunca cursi. La cursilería no va con Sevilla. ¿Hay algo cursi en la Semana Santa? Habrá buen gusto o mal gusto, pero nunca cursilería. ¿Hay algo cursi en la forma de ser del sevillano, en sus tradiciones, en sus fiestas, en sus costumbres? Que Sevilla no sea cursi le viene de su vieja cultura agraria, de ser la capital del campo andaluz durante siglos, cuando Andalucía no vivía de las subvenciones. La gente del campo será tosca, quizá iletrada, pero son todo lo contrario de lo cursi: tienen la elegancia natural que da la tierra y que, como diría Vicente Aleixandre "entra por la planta de los pies".

Si hubiera un índice de cursis por cada 10.000 habitantes, en Sevilla nos saldrían una cifra bajísima. Ahora bien: cuando sale un tío cursi en Sevilla, pero cursi de verdad, que de vez en cuando nacen, no hay quien le gane en pretensiones y en falsa elegancia, que deviene en ridiculez. Ese raro y escaso cursi de Sevilla es el más cursi de todos los cursis. Y que conste que no lo digo, no vayamos a tenerla, por el que ha inventado la cursilada de "Delicias de Primavera".

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio