ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla, 10 de mrrzo  de 2021
                               
 

Asesores

Según el último Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, el Gobierno social-comunista que padecemos y que tan bien está aprovechándose de los trenes baratos de las circunstancias que padecemos con la pandemia dichosa, tiene en plantilla 730 asesores. Esa es la cifra que da el mentado boletín en esta España donde hay boletines de todo y para todo, hasta Oficiales del Estado para que Sánchez firme todos los decretos que le convengan sin pasar por el Congreso. Pero seguramente que desde que apareció el último número de ese boletín han metido a algún paniaguado más, por lo que no me extrañaría que a estas alturas de curso nos fuéramos acercando a los 750 asesores.

Que no está mal. A eso se llama crear empleo, sí, señor. Ese número de asesores supera las estadísticas de todos los anteriores gobiernos y se sitúan por encima del número que tuvo el Ejecutivo de Sánchez en solitario. Claro, como los de Podemos también se pedirán su cuota de poder en el nombramiento de asesores y de niñeras para los bebés de Galapagar, dicen que son 70 para ellos solos. Y como aquí todo se sabe, a pesar de las promesas de transparencia, Sánchez e Iglesias suman estos 730 asesores todavía eventuales (y que acabarán haciendo fijos). Representan, como digo, un 18% más que los que tenía Sánchez cuando gobernaba en solitario y superan a los que tenían Rajoy, que tenía 599; a los de Zapatero, que eran 648 y a los de Aznar, que también los tenía, faltaría más, pero que eran una birria de asesores: 460, una ridiculez.

Para mí que el asesor es un símbolo del poder, como el coche oficial, el avión privado de las Reales Fuerzas Aéreas Españolas, los escoltas, la cartera de piel de Loewe con el nombre del ministerio estampado en oro o las secretarias y las "señoritas gabinetas", como de broma les llamaban a las que Soledad Becerril tenía en el Ministerio de Cultura.

Pero me extraña mucho lo poco que nos cuestan esos asesores. ¿Los contratarán en la tienda de los chinos, baratitos? ¿O serán de marca blanca de Mercadona? Porque, la verdad, 7,5 millones de euros al año según unas fuentes y 40,4 según otras es poco, con el dineral que se derrocha aquí. Se cual fuere, por 730 asesores salen por una cantidad baratísima. Sobre todo cuando están ejerciendo la tarea que hagan (que vaya usted a saber cuál es) en ministerios que tienen poco que ver con el bienestar de quienes les pagamos el sueldo: Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

Nadie ha planteado, empero, un problema fundamental: ¿quién escucha los consejos que dan estos 730 asesores? Por muy poco que se despache con ellos, ¿cuántas horas lleva escuchar lo que aconsejan 730 señores a sueldo? A cinco minutos solamente por cada consejo, como en algunas consultas de los centros de salud, échenle un galgo al tiempo que hay dedicarle. ¿O no asesoran nada y son simplemente paniaguados a los que les han buscado un acomodo de sueldecito público? Yo de mayor quiero ser asesor.

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio