ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla, 25 de septiembre  de 2021
                               
 

El chico de Amazon

Nada más de nuestro tiempo que la palabra "resilencia" y que las compras por Internet. Cada vez que vea usted por una calle comercial tradicional un viejo establecimiento cerrado y desmantelado, con el "Se alquila" o el "Se vende", no le quepa duda de que, crisis de la pandemia aparte, han tenido parte de la culpa los nuevos hábitos comerciales de comprarlo todo por Internet. Ya hasta podemos tomar café por Internet. Seguro que hay una aplicación que hasta te pregunta si lo quieres solo, cortado, largo de café, leche manchada, descafeinado de sobre o de máquina. Palabra "máquina" que en el lenguaje de los bares ha pasado a significar "café descafeinado de máquina". Oyes pedir al camarero al que maneja la cafetera: "¡Dos con leche y uno solo de maquina!".

Sevilla se ha convertido en cabecera de las ventas por Internet. Es la sede de la Fuerza Terrestre del Ejército, también una de las más importantes plataformas logísticas del gigante de las ventas por Internet, Amazon. Así funcionan de rápido. Pides lo que sea a las 9 de la noche, y a la mañana siguiente, sólo horas después, lo tienes en tu casa. "De un alfiler a un elefante", como decía Establecimientos Quillet, aquel negocio de venta por correspondencia que se anunciaba en la contraportada del ABC de huecograbado. Aquí en nuestra tierra está por lo visto la principal sede de distribucipòn de Amazon. Que le gusta cada día más a la gente, sobre todo a la más joven. La media de edad de los compradores de Amazon debe de ser bajísima. Sé de quienes hasta compran por Amazon las veinte cervezas y las patatas fritas y la munición de boca para ver el partido de fútbol por la tele. Les sale más barato que hacerlo en el supermercado y no tienen que venir cargados hasta la casa.

Reparten los paquetes de Amazon muchachos jóvenes, como los de Glovo o esas otras empresas dedicadas a la entrega de paquetería rápida. Pero estos chavales de Amazon, ay, les han quitado el sitio a la famosa niña de Vodafone. La niña de Vodafone, famosísima, era la que te despertaba de la siesta preguntándote:

-- Mi nombre es Noelia Vanesa, ¿es usted el titular de la línea?

Y tanto coraje te daba que te hubieran despertado cuando estabas empezando a pegar el butacazo o la siesta de pijama, que le respondías:

-- Mire usted, yo no soy el titular de La Línea, ni de Algeciras, ni de San Roque, ni de nada.

Sabían que a esa hora cogían a la gente en su casa y que podían colocarle el rollo que marcaran las pautas del "call center" desde donde te llamaban. Pero ahora les han cogido la vez los chavales que reparten los paquetes de Amazon. Con la de horas que hay en el día, siempre te llega el paquete de Amazon cuando acabas de coger el sueño para la siestecita. Cuando suene el telefonillo del portal en plena siesta, a las 3 o las 4 de la tarde, no te quepa la menor duda: es el chico de Amazon. Que se ha casado con la chavala de Vodafone y la ha quitado de trabajar y de estropearnos la siesta. Ahora lo hace él para entregarnos el paquete.

 

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