ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  28 de marzo  de 2022
                               
 

Buena Muerte y Pali

Junto a su genial y actualísima frase de "lo que hace falta son menos misiles y más pavías de bacalao", que debería adoptar como lema la OTAN, mi ahijado Francisco Palacios "El Pali" fue también inventor de algo muy corriente ahora: la silla en la calle para ver las cofradías. Mucho antes de las sillitas de los chinos que tanto por saco dan cuando se va a ver cofradías, El Pali inventó bajarse de su casa una silla para ver cada Martes Santo la Hermandad de los Estudiantes. Ese Pali empernacado en su silla era parte del paisaje de la calle Tomás de Ybarra, antigua de la Aduana, porque todas las mañanas la sacaba a la puerta para leer en ella el ABC con su gafas de culo de vaso. Hay una fotografía antológica de la Sevilla desaparecida, me parece que, como tantas, obra de Jesús Martín Cartaya, en la que El Pali está en la puerta de su casa, empernacado en su silla como en los que llamaban "caballos" en El Labradores o El Mercantil, leyendo el ABC, que trae en su portada la noticia de la muerte de don José María Pemán. Una época.

Cada Martes Santo por la tarde, cuando no había estas bullas para ver las cofradías y nada estaba masificado, y las calles medio vacías fuera de la carrera oficial, Francisco Palacios sacaba la silla de sus mañanas y la ponía donde siempre, en la acera, a la puerta de su casa. Igual que el refrán (me parece que árabe) dice que siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo muerto, Palacios hacía una versión devota y nuestra del adagio. Sacando la silla a esperar la cofradía era como si dijera: "Siéntate a la puerta de tu casa, que verás pasar el cadáver de tu Amigo, el Cristo de la Buena Muerte".

Pero por un cambio de itinerario, la Cofradía de los Estudiantes dejó de pasar por casa del Pali. Tiraba por la calle San Gregorio a las murallas del Alcázar en la plaza del Triunfo, preciosa estampa del Cristo sobre la piedra, y de allí bajaba directamente por la Cruz de los Juramentos y Almirantazgo al Arco del Postigo, para por Arfe salir a la Plaza Nueva. Leo que este año la Hermandad de los Estudiantes ha vuelto al itinerario antiguo. Que será: Rectorado, San Fernando, Puerta de Jerez, Avenida de la Constitución, Indalecio Prieto, Tomás de Ybarra, Postigo del Aceite, Dos de Mayo, Arfe, Castelar, Gamazo, Joaquín Guichot, Barcelona, Plaza Nueva, Méndez Núñez, Plaza de la Magdalena, O'Donnell, Velázquez y Campana. O sea, que otra vez pasa el Cristo de la Buena Muerte por delante de la casa del Pali, ahora que la iniciativa del monumento lo tendrá próximamente sentado para siempre empernacado en su silla de bronce. Interpreto, como amante de las cosas de nuestro barrio, que es un secreto y delicado homenaje de Los Estudiantes a quien tantísimos años rezó allí al Cristo desde su silla. Y espero que la sensibilidad del fiscal del paso, y sé que no me equivocaré, mandará parar el paso delante de la casa del Pali. Allí algunos rezaremos por el Trovador de Sevilla, que ya está en un eterno Martes Santo en su silla del cielo, sentado ante la luz perpetua de los hachones de su Cristo de la Buena Muerte.

 

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