Esto es lo más grande. Tras unas elecciones, si no saca mayoría absoluta, la izquierda con mayor número de votos puede pactar con quien le haga falta y le dé la gana para formar Gobierno, que No Passsa Nada y mucho menos nadie se atreve a rechistar. En cambio la derecha, para poder gobernar tiene que sacar mayoría absoluta en las elecciones. En caso contrario, ya se encarga la izquierda de rebañar pactos hasta por los rincones para impedirle el poder que le dieron las urnas al quedar como fuerza más votada. Hago estas consideraciones pensando en las que parecen inminentes elecciones autonómicas andaluzas, donde Moreno Bonilla debe renovar su presidencia, a pesar de que al PSOE aún no se le ha quitado el mosqueo de que en su cortijo, el PP, con Juanma y con Ciudadanos, se atreviera a arrebatarle el monopolio de casi cuarenta años de confusión entre partido y Junta, que para muchos votantes eran una y la misma cosa.
¿Cuándo son las elecciones andaluzas? No, la pregunta no es esa. La pregunta es: ¿sabe el mismo Juanma cuándo va a convocar las elecciones? ¿Cuando se lo aconsejen las encuestas, cuando se lo diga su olfato político, cuando se lo ordene Génova con la nueva política de Feijóo o cuando le salga del forro de los bolsillos? Se habla mucho de junio. Demasiado. ¿Serán en junio las elecciones? Contestaré como la canción de Gracia Montes: "El mes de mayo te diré". Lo que sí parece es que, sean cuando fueren, Juanma tiene asegurada la mayoría. Absoluta o no, esa es la cuestión. Ya no puede ayudarle Ciudadanos. ¡Como para ayudar a nadie a gobernar está Ciudadanos! No observo en Andalucía tanto como en otras regiones el "voto del mosqueo" contra Sánchez que le ha dado a Vox tan buenos resultados en Castilla y León, hasta el punto de tener que gobernar en coalición y mojarse por vez primera con la acción política, no verbal, de la responsabilidad de una vicepresidencia y unas consejerías. Pero, claro, la izquierda se le ha echado encima en tropel a Mañueco por pactar con Vox, con el manido argumentario de que es la "ultraderecha". Con todo lo que no sea golpista, ni separatista, ni heredero del terrorismo asesino de la ETA, ni querer "ir a Madrid para cambiar el Régimen" no se puede pactar. Nada de eso es ultraizquierda ni un peligro para la democracia. El único peligro es Vox, partido que acepta la Constitución, el Régimen de Libertades de 1978 y la Monarquía Parlamentaria como forma de Estado.
La cuestión, por tanto, de cara a las elecciones andaluzas, es saber si Juanma sacará mayoría absoluta por lo bien que lo ha hecho estos años, o si necesitará de Vox, como Mañueco, para poder gobernar. ¿Tanta fuerza tendrá Vox en Andalucía? De todas formas, en esta hora Mañueco es el espejo para Juanma, Y para sus votantes. Si no saca mayoría absoluta y necesita el apoyo de Vox para seguir gobernando tan eficazmente donde no ha habido escándalos de pelotazos de mascarillas, ya se sabe: será un ultraderechista de mucho cuidado, y no como la ultra izquierda que quiere romper el espejo de la unidad y la concordia de la Constitución.
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