Pues las elecciones andaluzas ya han sido como las campanadas del reloj de la Puerta del Sol un 31 de diciembre a las 23,59: que estaban al caer. No perdieron las porras ni las apuestas quienes decían que seguro que de esta semana no pasaba que Juanma, vulgo Moreno Bonilla, disolviera el Parlamento y convocara unas elecciones en las que, por cierto, Espadas aparece cada vez más desdibujado como candidato. Le pasa lo mismo que a José Luis Sanz con la Alcaldía de Sevilla: son dos candidatos como difuminados, que hay quien no sólo no sabe quiénes son, sino que se presentan a las elecciones. Que en Andalucía tenemos elecciones antes del verano va a ser cosa cierta. ¿Pero con los niños ya con vacaciones o antes?
Encajar las elecciones andaluzas antes del verano y en un día adecuado ha tenido que ser un dificilísimo sudoku con el almanaque para Juanma. De entrada, no se podía disolver el Parlamento así como así, porque quedaban asuntos importantes, a los que les han dado por saco. Elecciones en la primavera andaluza, ¡cualquier cosa! Yo me imagino a los expertos electorales y a los asesores de Juanma mirando el almanaque con lupa y teniendo en cuenta la cantidad de acontecimientos populares celebra Andalucía en primavera. Y más este año, tras dos primaveras de carencia de fiestas por la pandemia del coronavirus. Para poner el domingo electoral un domingo de esta Pascua Florida han debido de tener en cuenta cuándo cae el Corpus, que aunque en Sevilla se celebra en jueves, en el resto de las capitales y pueblos de Andalucía es en domingo. Y después, algo fundamental: el Rocío. Que ya tiene fecha para el traslado de la Virgen hasta su santuario desde Almonte, después de casi tres años en la parroquia, y con el Lunes de Pentecostés de la procesión de la romería confirmado. Hubiera sido una histórica la metedura de pata de poner las elecciones el Domingo de Pentecostés, cuando media Andalucía y hasta la Hermandad de Bruselas están en la aldea almonteña a los pies de la Blanca Paloma, porque no se ha subrayado que este año el Rocío vuelve a ser lo que no ha podido en los dos últimos años, con esto de que el Gobierno haya ordenado por decreto que aquí ya no hay pandemia, ni peligro de contagios, ni nada de nada. Ni vergüenza de que hasta familiares de altos cargos gubernamentales hayan dado su pelotazo correspondiente con las comisiones de las ventas de mascarillas en aquellos pasados y ya apenas recordados peores momentos del coronavirus.
Pero sigamos con el sudoku que han tenido que rellenar en San Telmo para poner la fecha electoral. Tienen que ser las elecciones antes de que les den las vacaciones a los niños, porque entonces las familias se van de veraneo y el abstencionismo llega hasta el borde del mar. Como ven, un lío de almanaque: han tenido que afinar la puntería para poner la fecha electoral. Pero yo creo que Juanma le han sacado brillo a la mira telescópica para acertar con la puntería y poner las elecciones el día que más les conviene, que es la malilla que tiene siempre quien está en el poder. ¡Suerte!
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