Desde hace muchos años que me encanta manejar el almanaque a la suerte contraria. Que es lo que tiene mérito. Hablar o discutir de cofradías cuando los naranjos están en flor y todos decimos que "esto ya está aquí" no tiene el menor mérito. El mérito grande es hablar de cofradías en pleno mes de agosto y no en la barra de un bar de Sevilla, sino en la playa, bajo de la sombrilla. Y ahora, en la reseca del varal roto del paso de la Virgen del Rocío y en plena campaña electoral, lo que tiene mérito es hablar del otoño de excesivos pasos en la calle que nos espera. Los frikis de cofradías se van a hartar y estarán encantados, deseando que lleguen esas fechas. Pero a algunos que vamos contra corriente nos parece que son demasiados pasos los que se sacan fuera de la Semana Santa y se inventan aniversarios demasiado rebuscados para organizar estas salidas extraordinarias, que, de proliferarse tanto, pierden interés. No fue lo mismo aquel aniversario macareno de "Suspiros de España" sonando en el Parque que estos que se sacan de la manga los que (perdón que lo diga) quieren jugar a los pasitos todo el año. Que, además, son los que imitan la imponente labor del Gran Poder cuando fue en misión evangelizadora a los tres barrios, a las zonas más marginales, pobres y abandonadas de la ciudad. Copiar al Gran Poder y a la Macarena es algo muy sevillano, lo que me extraña, cuando la Madre y Maestra es la hermandad del Silencio. Pero, claro, la cofradía de los primitivos nazarenos no es modelo para estos estos chundaratas que tanto gustan a los mentados e incansables frikis.
Este otoño tendremos el 15 de octubre la salida extraordinaria de la Virgen de las Aguas del Museo, con motivo de los 250 años de la hechura de la Dolorosa por Cristóbal Ramos. Esto de "la hechura" es lo que se copia ahora, en vez de los aniversarios fundacionales, que era el pretexto tradicional. Y que conste que lo digo con toda devoción a la Virgen que mira al cielo de su palio y a todos convoca: "Omnes sitentes venite ad Aquas". Habrá una misa al aire libre el sábado 15 de octubre en la plaza del Museo, presidida por la Virgen bajo palio y que después, una procesión extraordinaria por las calles de la collación, hasta la iglesia de San Vicente, que sirvirá como colofón a la misión evangelizadora. Antes, el 24 de septiembre, saldrá la Virgen del Cerro del Águila dentro del centenario del populoso barrio. Una semana después, la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva irá a la Catedral por los 50 años de la imposición de la corona y los 25 de la ratificación canónica. El 12 de octubre por la tarde saldrá por las calles del barrio de San Roque su Virgen de Gracia y Esperanza por los 75 años de la coronación y el sábado 22, el Señor de la Resurrección desde la iglesia de Santa Marina, por el medio siglo de la fundación de la hermandad. ¿Quieren más? Pues a lo mejor de aquí a entonces a alguien se le ocurrirá algo para sacar un palio a la calle y pasarlo en grande. Exceso se llama la figura.
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