Hubo un tiempo en que junto a los muchos tópicos con que carga la Feria había uno principal: "El ascua de luz". Referido a la iluminación nocturna del Real. Que era de tal brillantez, que en Guadalcanal cuentan que en las noches de Feria, si subías a la Sierra del Viento, veías perfectamente el halo de luz del Real. Sin que en la Feria hayan quitado una sola bombilla, ya no se estila lo del "ascua de luz". Ese tópico ha desaparecido de la circulación. ¿Desaparecido? ¿O simplemente cambiado de fecha y de fiesta? Creo que ha pasado de la Feria a las Pascuas de Navidad. En las Pascuas sí que Sevilla es un "ascua de luz", hasta en los barrios más alejados, y nada digo en el centro clásico, la Avenida de la Constitución o la Plaza de San Francisco. Donde la bulla, en cuanto va anocheciendo, acude en tropel a presenciar los eléctricos adornos navideños y las novedades de hogaño, que siempre las hay. Somos tan de los estrenos, que los hacemos hasta en algo tan tradicional y de siempre como las luces de Navidad, oh dulce Navidad de la tarteras sevillanísimas del escaparate de la Confitería La Campana.
Hace unos meses, cuando empezábamos a sentir las en las facturas las consecuencias económicas de la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, el Gobierno hizo una firme declaración de que se redujeran las iluminaciones navideñas para ahorrar electricidad. Fue muy polémico lo que se ordenó de que los escaparates tenían que apagarse a las 10 de la noche. ¿Se le ha hecho caso a esa ordenanza? Ninguna. Por el contrario, a mí me parece que este año hay más luces de Navidad que nunca, a pesar del facturón de la luz y de las recomendaciones de ahorro energético del Gobierno. Vigo sigue haciendo gala de tener más luces de Navidad que nadie. Y ya encendidas, con lo que falta aún para las Pascuas. Me parece que al Gobierno no se le ha hecho caso, cuando vemos el clásico túnel de luces de la calle Larios de Málaga a toda su potencia, ya encendido mucho antes de la Purísima. Sí, hay un poco de chocolate del loro. Dicen en muchas ciudades que para ahorrar apagan las luces una hora antes que el año pasado. ¿Qué es eso, ante el derroche de la absolutamente prescindible "ascua de luz"? Dicen que las luces animan el comercio. Pues yo no veo pasar a mucha gente con bolsas de compra cuando van camino de la Plaza de San Francisco para el clásico: "Esto está pressssioso". Van a mirar, no a comprar. Hasta en Estepa, donde los mantecados se venden solos, sin necesidad de luces, presumen de una iluminación que ya han encendido.
Menos mal que Sevilla no ha sido exagerada esta vez, y va a retrasar prudentemente las luces de Navidad hasta el 5 de diciembre, y sólo de 18,30 a 22 horas. Felicito por sus palabras al delegado de Hábitat Urbano, Juan Manuel Flores, por ser Sevilla excepción en el derroche del "ascua de luz": "Como Administración tenemos que dar ejemplo ante la crisis energética actual que afecta a los hogares y las empresas. Creemos que, sin restar impulso al comercio de Sevilla durante la temporada navideña, clave a su vez para la reactivación económica y del empleo, estamos contribuyendo a la reducción general del consumo de energía."
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