Antonio Burgos / Antología de Recuadros

El Mundo, 16 de diciembre de 1995

Antonio Burgos

Tengo un kiosco en el ordenador

 

Cuando yo era niño, le preguntaba a mi tía si aquella radio grandota de válvulas y funda de cretona hablaba porque tenía dentro un hombrecito. Ahora no tengo a quién preguntar si mi ordenador tiene dentro un kiosquero, porque me da al instante el periódico que quiero, sin pagar más que la conexión por módem a Internet, a precio de llamada telefónica local. Perdonen que haga el cateto ante estas maravillas, aunque se me mosqueen los chicos de Radio Exterior, pero me acabo de instalar en la modernidad, cargando en el ordenador y en el portátil el abono a Compuserve, y sea la hora que sea y esté donde esté, me permito el lujazo de leer toda la Prensa que quiera. Se la doy con queso al ratón y me sale el prodigio de posibilidades de este kiosco electrónico. Puedo recibir lo mismo La Revista, el nuevo dominical de EL MUNDO, que el ABC o La Vanguardia, El Comercio de Gijón o El Periódico de Barcelona. Y si supiera catalán, tenía en pantalla el Avui de hoy si quisiera. Si prefiero un garbeíto por el mundo, el Internet me trae el Excelsior de México de hoy, o Der Spiegel, o el International Herald Tribune, o hasta una preciosa edición en fax de ocho páginas del New York Times, que, por traer, trae hasta el crucigrama de Will Shortz y su faldón de media página anunciando el Advil. Si quiero, tengo el último número del US New & World Report, el Fortune o el Forbes. Por no hablar del USA Today, que en su edición electrónica tiene su famosa última página de tiempo tan útilmente diseñada que hasta me dice la que va a caer en mi pueblo en los próximos cinco días, y, ya se sabe, con el prestigio que tiene siempre el Almanaque Zaragozano de la NASA para decir lo negro que viene por allí. Las maravillas de este mundo informático son tales, que suelo decir que ya me llega antes el New York Times del día, que se imprime en el número 122 Este de la calle 42 de Manhattan, que el Diario de Cádiz que ha tirado hoy una rotativa que está en el Trocadero, a cien kilómetros exactos de mi escritorio.

¿Para qué sirve la Prensa electrónica? A mí me vale para salvar ciertos fielatos que incomprensiblemente todavía existen en la Prensa española en estos tiempos del kiosco de la galaxia. Gracias al Internet, puedo leer las columnas madrileñas de mi compadre Alfonso Ussía, que un inquisidor local que ahora ronea de Pérez Galdós tiene prohibidas para Andalucía. Por Internet puedo saber cuándo Ussía nos recuerda, por si no lo sabíamos, que los etarras son unos hideputas. Pero cuando es una maravilla la Prensa del Internet es cuando estás en los chirlos mirlos, inmerso en los dominios de la CBS, siempre con permiso de los chicos de Radio Exterior. En el largo puente de la Purísima, marcaba en San Juan un teléfono gratuito de Estados Unidos, un 1-800, y allá que tenía los periódicos españoles del día, que inexplicablemente no llegan al Puerto Rico colonial tal como están en el gringo Nueva York. Por deformación profesional, me parecía una maravilla poder enterarme de la última noticia de la perdiz de la candidatura que seguía mareando González. Claro que la maravilla también puede ser contemplada desde otro punto de vista. Estar en aquella sucursal del paraíso y ser golpeado por la pesadez de Barrionuevo y de la ejecutiva del PSOE es una forma de fastidiar la placidez como otra cualquiera.

Envío para Pedro Jota.-Vuelvo a pedirte, Pedro, en nombre de los «internetmaníacos» seguidores del periódico, que a ver si pronto tenemos EL MUNDO entero y pleno en el quiosco de Internet. Tú seguramente no sabes qué es esto, de lo ocupado que andas con el transistor pegado a la oreja todo el día, que hasta el Rey te tiene envidia y te pide uno igual. Pero los enganchados a ambas cosas, a la nueva religión de La Red y a tu diario, estamos deseando poder teclear, por ejemplo, http://elmundo.enterito.¡ele! Sí, ya sé que tenemos en Internet La Revista, que es http://www.larevista.el-mundo.es, y Su dinero (http://sudinero.el-mundo.es) y Campus (http://offcampus.es/elmundo.campus), pero hablo del periódico entero de cada día, con su editorial, sus columnas y su dibujo de Ricardo y Nacho. Si este diario fue precursor en el cederrón, sería muy conveniente que ya que estás, Pedro, trabajando en el alambre, tengas debajo La Red. (A Ussía le aclaro que lo de tanto http no tiene nada que ver con ETA.)


 

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