El Príncipe de Asturias y la Causa

-- Pero usted es del sector currista por doble motivo, y se engloriaba el otro día en estas páginas de EPOCA con el Jubileo de la Corona, pensando que España se había acostado juancarlista y se había levantado monárquica tras lo sembrado que estuvo el Rey en el programa con Victoria Prego en TVE...

Lo pensaba, lo escribí, y lo sigo pensando. Hasta que ha salido en la portada del Hola, ay, una modelo no sé si noruega o sueca o escandinava, de por ahí arriba, preconizada como la última candidata a novia del Príncipe de Asturias, y, por ende, posible futura Reina de España. Punto éste de las novias de Don Felipe que nunca me creo, aunque venga, no digo ya en el Hola, sino en L´Osservatore Romano.

Un lector del sector currista de la afición a la Monarquía me anima a que escriba sobre el asunto: "Soy un gran admirador de usted, asiduo lector de sus artículos. En ellos celebro, sobre todo, el juicio certero que tiene sobre el papel de la Monarquía en España. Por ello me dirijo a usted, para que trate en uno de sus artículos la noticia, aparecida en Hola, del posible compromiso del Príncipe de Asturias con la noruega Eva Sannum. De paso, para que recuerde aquel memorable artículo en el que pedía explicaciones a la Casa Real sobre el orden sucesorio, en el supuesto de que ya no se contemple la olvidada -que no derogada- Pragmática Sanción de Carlos III."

Al recibir esta carta iba a ordenar, ¡oído, cocina!, que marchara otra de línea dinástica, de matrimonios morganáticos y de Pragmática. Pero quiero ser más pragmático que la Pragmática. En esta época del "todo vale", de vámonos que nos vamos, de culto al cuerpo, de papeles cambiados, de permisividad, de supremacía de las noticias del corazón sobre el Premio Cervantes de Paco Umbral, ¿qué mejor que una modelo como Reina de España? Si, por ejemplo, la Infanta Doña Elena va a Sydney con los paralímpicos, y quien sale en la televisión no es Su Alteza, sino Belén Esteban dando barzones por ahí con el carrito de las maletas por los aeropuertos, ¿qué mejor servicio a la Corona que ponerla a la altura de las circunstancias? Sé que el Príncipe de Asturias desearía casarse, como le enseñó su augusto abuelo, con princesa de Casa reinante, como está mandado. Pero, conocedor de su futuro Reino, se ha dicho:

-- Nada, como no me case con una modelo mejor que Sofía Mazagatos y que Mar Flores juntas, los españoles van a creer que no valgo un duro y me van a tomar por el pito de un sereno...

Y, además, cuando den la noticia, ¿cómo van a tener en las televisiones imágenes de archivo de la Corte de Noruega? De Noruega lo que tienen son las imágenes de las modelos en la Pasarela Cibeles y en el Salón Gaudí. Sé que todo esto lo hace Don Felipe por dar facilidades a la imagen de la Corona y para adecuarse a las circunstancias. Si a los españoles le va esta marcha del marujeo, hay que adecuar a ella la Marcha Real. Don Felipe ha visto que de asuntos de la Institución se habla en plan BBC: bodas, bautizos y comuniones. ¿No es la duquesa de Alba consuegra de Carmina Ordóñez? Pues que no decaiga, se ha dicho. El mismo nacimiento del último sobrino del Príncipe, Pablo Nicolás, en plan corazón, ha tenido más horas de TV que las bodas de plata de su augusto padre en el Trono que restauró. ¿Quieren corazón? Pues ahí lo tienen. Ay, lo que hay que hacer por la Causa, Alteza...

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