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De rosa y oro 

                                            por Antonio Burgos


Num. 3011 - 25 de abril del 2002                                    Ir a "¡Hola!" en Internet
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"Jazmines en el ojal", editorial La Esfera de los Libros, prólogo de María Dolores Pradera   

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OJÚ, 13.013 LOCALIDADES Artículos anteriores en ¡HOLA!
 

Días de Feria en mi pueblo, que se llama Sevilla, por si no caen. Aves hasta la bandera, en doble composición, con todo el famoseo y todos los consumidores de famoseo aquí. Y tardes de toros en la Maestranza, donde hay que estar si quieres ser. En Estados Unidos el "Fortune" da anualmente la lista de los más ricos, y el "Billboard" y el "Variety", los escalafones de los artistas más taquilleros y que más discos venden. En España tenemos un "Hall of Fame" social y taurino en cuanto llega la primavera. Las barreras de la Maestranza primero y las de Las Ventas después son como Los 40 Principales de los ricos y famosos, de los que tienen el poder, de los que están en la cresta de la ola, de los personajes de moda. A algunos se les echa en falta:

-- Oye, no estoy viendo este año a Fulano en los toros...

-- ¿Ah? ¿Pero no te has enterado? Aquel negocio de exportaciones a Argentina que tenía quebró con lo del corralito, y no ha tenido más remedio que elegir entre la barrera de la Maestranza o el veraneo en Marbella...

Por tornadiza y generosa que sea la fama, en la Maestranza caben todos los que tienen que caber, todos los que tienen que estar. Hay barreras para todos. Aunque parezca pequeña, la Maestranza es bastante grande. Hace más de media plaza de Las Ventas, que no está mal para un pueblo. Pero tiene un aforo que toco toda la madera que encuentro en el escritorio antes de ponerlo blanco sobre negro: 13.013 localidades exactamente tiene la Maestranza. Ojú. Ya es puntería de la mala suerte. En la tierra de España con la mayor densidad de supersticiosos por metro cuadrado, es una contradicción que la plaza de los toros tenga un aforo de localidades casi innombrable, a menos que se pregone como un número de lotería en la calle Sierpes, como el 15.000 de la hermosa copla que Rafael de León le escribió a Concha Piquer:

-- ¿Quién me compra un trece mil que termina en trece?

He dicho Sierpes y es otra de las grandes contradicciones de superstición de este mi pueblo en Feria. En esta tierra de supersticiosos, donde los reptiles nos dan tanto alipori como a los gitanos, su calle principal, la más universal, con la cantidad de nombres posibles que hay en el nomenclator, lleva el nombre de la bicha: Sierpes. Ojú. No una sierpe, una serpiente sola, sino varias, hala, en plural: Sierpes. ¡Toca madera, aunque sea la de las varillas de un abanico! Entra a comprártelo inmediatamente en Casa Rubio de la calle de la bicha innombrable.

En estas cosas de la supersticiones habría que hacer como en Iberia, que no tiene fila 13 en sus aviones.

--Hombre, a los que tienen miedo a volar, lo que les faltaba era que encima de tener que tomar el avión les dieran la fila 13...

Ejemplo deberían tomar en el Ave. Si fuera un tren con destino Cataluña o las Vascongadas podría pasar, pero no es de recibo que los trenes que van a tierras tan mágicas como Galicia o Andalucía tengan fila 13 en sus vagones. No sé lo que me pasa, pero cada vez que saco billete para el Ave me dan asiento de ojú: la fila 13. Estoy por pedir a los directivos de Renfe que quiten por favor ese número de las filas de los trenes, al menos de los gallegos y andaluces. Porque el 13 me persigue. Con la de distritos postales que hay en este pueblo en Feria, da la puñetera casualidad de que vivo en el que lleva el número 41013. No 41012 ni 41011, nada: el 13. Ojú. Cuando les conté lo del telegrama de pésame a Julio Iglesias, don Alberto Núñez Feijoó, presidente de Correos, me llamó para darme las gracias en nombre de sus humanísimos empleados de Telégrafos. Ahora estaría yo por llamarlo a él, para pedirle que quitara en los mapas postales de todas las ciudades españoles el distrito número 13. Lo llamaría por el móvil, una de estas tardes de toros, desde una plaza que tiene 13.013 localidades. Por lo menos para quitarme un 13 de encima.

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