Los fornicadores del 0,7

Creíamos que el español es un señor bajito, moreno y con cara de mala leche porque cree que ha fornicado poco. Y resulta que es verdad. Lo sabíamos empíricamente y ahora lo ha demostrado científicamente la verdad infalible de una encuesta. Antes el infalible era el Papa. Ahora ya nadie le echa cuenta, ¿qué se habrá creído Wojtila? Los nuevos pontífices de las verdades reveladas son el señor Gallup o la señora Demoscopia. Ese estudio que dice que el español lo hace muy poco, muy ligero y muy malamente, aquí-te-pillo-y-aquí-te-mato, confirma nuestra fama de escasos y chungos fornicadores. España va bien, pero sólo de cintura para arriba, probablemente por el factor Opus del Gobierno Aznar. De cintura para abajo, chungos. Cumpliremos la convergencia de Maastricht, pero en el cumplimiento pascual con la legítima o la de turno estamos a la cuarta pregunta. El "latin lover", labia total. A la hora de la verdad, pinchazo más que estocada. Decía don Gregorio Marañón que Don Juan era parguelón y que perdía aceite en la hostería del Laurel... ¿A que va a ser verdad?

Así que no sé a qué viene que el PP sentando plaza de Matilde Fernández y repartiendo condones por la televisión, si fornicamos tan poco y tan mal. Nos estamos quitando del tabaco y también del tararí que te vi. La media del mundo mundial es de 1,7 polvorones a la semana, y aquí no llegamos al 0,7. Los americanos y los franceses se lo montan de cine y están 25 minutos dale que te pego. Aquí, debú y despedida. Una maría que yo conozco, en viendo la encuesta sobre los polvorones de nuestras estepas sexuales, le dijo a su marido: " Hasta las encuestas se han enterado de lo tuyo, de tu 0,7, qué bochorno. Es verdad, Pepe... Y es que en vez de una gurrina, hijo, parece que tienes ahí una ONG..."

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