El Recuadro

Jueves , 5 de febrero  de 1998

Sherry Batasuna

 

Uno de los grandes enigmas de la humanidad es por qué Arzallus está tan mosqueado siempre. ¿Tiene algo de estómago, o es que tiene en la barriga gatos por estrenar? Cuando dijo que el que tenga una solución contra el terrorismo que levante la mano, era como cuando en el teatro un actor interrumpe la acción, se adelanta a las candilejas y pregunta si hay un médico en la sala. Como no suele haber médico, sale uno que dejó Medicina en primero, pero que sigue siendo tela de aficionado. Es un peligro pedir voluntarios: suelen ofrecerse los más osados y sin lacha. Así se explica que levantara la mano Pacheco. Anda que no tiene peligro Pacheco... Salvo el mal bají, está a cinco minutos de Ñañe. No sé a cuál de los dos daríamos el primer premio en un concurso nacional de tontos con balcones a la calle.

Pacheco, que es un avezado experto en la lucha antiterrorista (mira cómo se me ha quedado el dedo), quiere negociar con la ETA. Hombre, Pacheco puede hablar lo que sea de La Ina, pero de la ETA no tiene, como de tantas cosas, ni puñetera idea. Cuando empezó con sus pujos nacionalistas, antes que vendiera el nacionalismo al PSOE para colocar a sus paniaguados en la Junta de Andalucía, a Pacheco le decían en Jerez el de Sherry Batasuna. Entonces lo de Sherry Batasuna podía tener hasta gracia. Pero sacar ahora ese fantasma de Sherry Batasuna con el cadáver de Jiménez Becerril caliente es una vileza. La única explicación posible es que estuviera de Sibarita hasta la corcha y que igual que a otros les da por los ataques al clero y los cantos regionales, a Pacheco le diera batasuno el sherry.


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