El cantinfleo que no
cesa
Tranquilos... ¿Qué se
creían ustedes? ¿Que porque hubiera perdido González Márquez el poder íbamos a perder
nosotros el poder tirarnos de risa con el similiquitruqui del porconsiguienteo? Qué
equivocados estaban... Ahí lo tienen, en Lisboa, dando una conferencia sobre El euro y
la política económica portuguesa. Como ustedes bien conocen y si no lo conocen lo
deben conocer, quien sabe más sobre el euro y la política económica portuguesa es
González Márquez. Vamos, es que los portugueses, hasta que el mocito no ha
llegado a Lisboa a decirles lo que tenían que hacer con el escudo es que no sabían cómo
tirar por la calle de enmedio. Y allí, las grandes enseñanzas del cantinfleo que, por
consiguiente, no cesa: "Joaquín Almunia ha ganado, perdiendo, incluso más que
ganando". Si, por favor, no suelte la carcajada, que en el cantinfleo se encuentran a
veces las mayores verdades de la Historia. Dénle la vuelta a esa frase, por favor,
cantinfleo puro, para que entiendan lo que debe decir sin que se pueda decir que se dice:
"Pepe Borrell, ha perdido, ganando, incluso más que perdiendo".
A ver si aplican por favor el
cuento lisboeta del similiquitruqui del porconsiguienteo del cantinfleo y me empiezan a
ver claro en lo que ocurre en el mayor partido de la oposición, que esto del mayor
partido de la oposición si que es, como el cañón aquel que apuntaba contra España,
completamente luso. El que ha ganado es el que ha perdido, y el que ha perdido es el que
ha ganado. Más claro, agua del río Guadiamar mismo... Tan claro como la reescritura de
la frase de Rafael El Guerra: "Después de mí, naide, y después de naide,
Fuentes". Eso se dice ahora: "Primero, Almunia; segundo, Borrell; y 2.344,
Aznar". Que traducido resulta: después de Almunia, naide; y después de naide,
Borrell. Y de 2.344, el que hace dos años está poniendo esto por lo menos en honrado sin
cantinflear.
Don
Manuel, con los gallegos de Libia
Mal pensados, que son ustedes
unos mal pensados... Cuidado que protestar porque Fraga Iribarne haya ido a Libia...
¿Dónde va a ir mejor? Gracias a Pedro Pérez y al pedazo de Vía Digital que me he
instalado, sin trincar, para poder ver a Curro y al Betis, me paso el día contemplando la
Televisión Gallega. Así he comprobado las malas intenciones de quienes critican a don
Manuel por haber ido a Libia. Si vieran esos programas de los gallegos por el mundo que da
la televisión de don Manuel sabrían que la primera capital de Galicia, en cuanto al
número de gallegos residentes, es Trípoli. El famosísimo Centro Gallego de Trípoli
ocupa uno de los mejores edificios de la ciudad, en pleno centro de la capital de la
Hamariya Libia, y tiene una de las mejores bibliotecas con las traducciones al árabe de
Curros Enríquez y Rosalía, y de Castelao al beréber. En las escuelas de Bengazi, los
niños aprenden las primeras letras con la lecturas de las Follas Novas. Es por
otra parte famoso el Centro Gallego tripolitano por la Banda de Gaitas y Chirimías que ha
ganado los más prestigiosos concursos internacionales. Trípoli, como es bien sabido,
está lleno de restaurantes regentados por gallegos, tales como Cambados y Rías Bajas,
los únicos de cinco estrellas en todo el país, y la colonia gallega tiene en sus manos
importantes resortes de la economía nacional, tales como el petróleo y la ganadería
trashumante de ovino y caprino.
De Buenos Aires, pues, nada.
La ciudad con más gallegos del mundo es Trípoli, lo que pasa es que está la gente muy
mal informada. Menos mal que don Manuel, con su viaje de apoyo entusiasta al dictador que
tanto se parece al Loco de la Colina, nos ha evidenciado la verdad de la galleguidad
norteafricana. Y si luego se ha echado nostálgicamente el cante del "Faceta nera,
bella abisinia", pues miren ustedes, eso se ha encontrado en el cuerpo el hombre...
Chaves,
señorito del camino del Rocío
Antes de que la romería del
Rocío fuera una moda y la anual peregrinación de la Candelaria en febrero, como Marbella
en agosto, los rocieros se caracterizaban por su espíritu campestre y bravío, que todo
lo desafiaban con tal de poder ir, sufriendo privaciones, a postrarse a los pies de la
Blanca Paloma. Tenían a gala llevarse tres días tragando polvo y arena por las marismas.
La sevillana proclamaba los sacrificios de la peregrinación, y no como ahora, que van con
remolques que tienen cuartos de baño con porcelanosa hasta el techo. "Que llueva o
que ventee, o que haga frio/ la hermandad de Triana/ va pal Rocío..." Pues
ahí lo tienen, no es que llueva y ventee, es que por incompetencia de la Junta de
Andalucía y por nuestro entreguismo a las industrias contaminantes internacionales, han
dejado el camino del Rocío para los leones.
Chaves podría haber quedado
más rociero que Los Marismeños y Los del Río juntos, diciendo a los peregrinos:
"Señores, ya sé que el camino está altamente tóxico, y que al que reciba el
bautizo del Jordán rociero en el Guadiamar cuando se pase el vado del Quema, lo más
probable es que la palme con los metales tóxicos en suspensión que lleva el río... Pero
sé que todo eso lo hacen ustedes, gustosos, por el amor de hacer el camino hasta
postrarse a los pies de la Blanca Paloma... Incluso, al modo de la Salve Rociera, los
letristas pueden componer bellas endechas sonare el camino hasta la Reina de las Marismas
atravesando fangales tóxicos".
En lugar de haber profundizado
en la adversidad rociera, el señorito Chaves, hala, a limpiar el camino del Rocío antes
que las reservas naturales, los espacios agrícolas, las aguas del río, la pesca de
Sanlúcar. Quizá tenga razón: ¿cómo se iba a poner de barro tóxico el bailarín
marido de Carmina Ordóñez si Chaves no le hubiera limpiado el camino?