Piensen
que, de golpe y sin causa justificada, al San Roque de Lepe lo
ponen en la misma división que al Real Madrid. ¿Qué
pasaría¿ Pues que los leperos estarían contentísimos...
Hombre, José María García y yo lo estaríamos si de pronto
el Rey nos llamara y nos dijera, con lo cortetes que somos:
-- Ea, a
partir de ahora podéis presumir de cuerpos danone, porque he
decidido que los dos midáis 1,82...
Pues
exactamente eso, como si al San Roque le hubieran dado honores
de Real Madrid, o como si García y Burgos hubieran sido
estampillados de fachones impresionantes, es lo que ha hecho
el Rey con los títulos del Reino. Están que pegan unos botes
de alegría que hasta se les caen las coronas de cinco
florones o de nueve perlas de esos marquesados y condados de
quinta, concedidos ayer por la mañana por Isabel II o por
Alfonso XIII, porque en este entendimiento igualitario de la
Monarquía de nueva planta, donde lo más democrático es que
el Príncipe de Asturias se case con una dependienta de Zara
(y si es una cajera de Pryca, mejor), este Rey a lo Leroy
Merlin que tanto bricolaje de la Historia hace, ha decidido
que todos iguales, y ha metido al rebujón a toda la nobleza
titulada en la Diputación de la Grandeza, en esta moda de
igualar por abajo que trajeron los socialistas y que sigue
hasta S.M.
Hay que
verlo al revés: han puesto a los Grandes de España al nivel
de los medianos de España y de los chicos de España. Uno,
que gracias a Dios es burgués con conciencia y orgullo de
clase, puede decirlo en libertad, entre otras cosas porque no
peloteo al Rey para que me haga marqués. En este plan, pienso
que se han quedado cortos, y que no hay derecho. ¿Por qué a
estos títulos de chuchiperri los han igualado sólo con los
Grandes de España? ¿Por qué no con los Inmemoriales del
Reino? O somos todos iguales, o no lo somos. Puestos así, a
acabar con todas las tradiciones de la Historia, ¿por qué no
va a haber 3.257 Inmemoriales del Reino en lugar de sólo 27?
Si después de esto la gente cree que los títulos del Reino
sólo sirven para dar nombre a los vinos de Rioja, no andará
descaminada. Hay que ir a una reforma urgente de la
Constitución que diga: "La forma política del Estado
español es la Monarquía parlamentaria... aunque cuanto más
de disimule su grandeza histórica, mejor". El Rey hace
lo que puede. De momento, teniendo en Madrid ese pedazo de
Palacio Real, ha reunido a los títulos en la Fundación
Areces, como si fueran una convención de ejecutivos de
ventas. Esto es lo que más me ha mosqueado. Si empezamos a
jugar así, rompemos la baraja. Muy bien que a los nobles no
se les reciba en Palacio, pero ¿por qué en la elistista
Fundación Areces? ¿No hubiera sido más democrático en El
Corte Inglés de Goya?