Ocurre cada año, por ahí abajo por donde los cantes de Levante y mina,
por donde nacieron Paco Rabal, Ortega Cano o Angel María de Lera, tan olvidado como
"Los olvidados" que escribió. Federico Trillo, metiendo el hombro en la
trabajadera, va cargando un paso a cara descubierta, en un hábito penitencial que a los
poco creyentes o a los que profesan ritos cofradieros de otros meridianos del Reino les
recuerda siempre una secuencia de Sinuhé el Egipcio. Trillo va como los que
llevaban en silla gestatoria a aquel Faraón que no tenía que cortar las dos orejas y el
rabo a un jandilla o a un juampedro para que siempre lo sacaran a hombros. Qué fáciles
eran las puertas grandes en el Antiguo Egipto si uno se llamaba Tutankamon en vez de
Morante...
Ritual como Semana de Música Religiosa de Cuenca, como tambor de Calanda,
como liberación de preso en Málaga, como pluma gloriosa de armao de la Macarena, veo a
Federico Trillo de cargador, de costalero, de hombre de trono o como se diga en su pueblo,
y echo en falta a Miguel Angel Rodríguez vestido de penitente, de nazareno o como se diga
en Valladolid, camino de su cofradía. Y pienso que la Semana Santa sí que ha centrado al
PP. Cuando en 1996 se supo que había ganado la derecha, muchos creerían que nos íbamos
a hartar de ver a Ana Botella de mantilla, en un balcón, cantándole una saeta a Nuestro
Padre Jesús, El Rico, naturalmente, que para algo eran la derecha. Podían muchos creer
que nos íbamos a hartar de ver a Aznar con la vara dorada de hermano mayor, presidiendo
todo lo que hubiera que presidir en materia de procesiones.
No sé si lo han observado, pero la derecha ha dejado de ser procesional
en España. ¿Quién ha visto a Aznar de cofradías? Los que se dan patadas en el trasero
por salir presidiendo el Santo Entierro Magno de su pueblo son los alcaldes socialistas,
confundiendo la urna de Cristo Yacente con las urnas de los votos. En mi pueblo, que es
Sevilla, hay una auténtica pugna entre socialistas y andalucistas, a ver quién pinta
más la mona con el pretexto de las cofradías. Mientras tanto, el PP le deja la plaza de
capillita oficial a Federico Trillo y se van todos a la playa. Quien ha visto y quien la
ve a la derecha... De modo que cuando en las cofradías vea usted a un político muy
devoto, con la vara, presidiendo aquello y saliendo en las fotos, no le quepa la menor
duda: es del PSOE.