Como media
Sevilla y parte de la otra media, como media Andalucía y parte de
la otra media, sigo meditando en los misterios del nada santo
rosario de incompetencias, dirigido por el P. Torres y por el P.
Monteseirín:
-- Los
misterios dolorosos que vamos a contemplar hoy son los de la bulla
de la Madrugada. Primer misterio: el nazareno del guión de Los
Gitanos sale tajelando...
Ahora que he
dicho lo de media Andalucía y parte de la otra media, como la
Semana Santa de Sevilla es el modelo que en la sociedad mediática
y audiovisual se está imponiendo en toda nuestra tierra, para
destrucción de los propios ritos cofradieros, veremos a ver si
esos alcaldes de pueblo no salen diciendo a sus delegados de
Fiestas:
-- Para que
esto sea igual que en Sevilla, a ver si la próxima Madrugada
somos capaces de organizar una estampida que sea mejor que la de
capital...
Ay, bulla,
quien te ha visto y quien te ve. Me acuso, padre de haber
inventado, hace muchos años, eso de "la cultura de la
bulla", la afirmación del sevillano en su orgullo de ser una
sociedad perfectamente vertebrada en las aglomeraciones. Esa aguja
de marear multitudes que cada sevillano tenía en su cabeza, donde
estaba clarísimo lo que se debía hacer y lo que no. Que hasta
creó una filosofía política, como la famosa frase del Alcalde
Marqués de Contadero, aquel Jerónimo Domínguez y Pérez de
Vargas al que se le quedó nombre de paseo a la orilla del río. A
Momo Contadero le echaban en cara sus amigos del Aero Club que
desde que era alcalde se había montado en el caballo de San
Fernando y no quería nada con nadie. Y explicó Contadero la
filosofía brechtiana de su distanciamiento político:
--- Es que
en Sevilla, al que se mete en la bulla, le cogen el culo...
Eso era
antes. Ahora, al que se mete en la bulla, si es cuando la Legio
Tercia Baetica Macarenaque se bate en retirada, no es ya que le
cojan el culo, es que por lo menos le parten una mano, como a
Rivera Ordóñez, que ha corrido muchas veces los encierros de San
Fermín y no le ha pasado nada, y que en la bulla de la estampida
de la Esperanza de Triana le han dejado la mano que veremos a ver
si puede torear el sábado la corrida de Victoriano del Río. La
bulla no es lo que era, entre otras cosas porque antes la bulla
era de sevillanos y ahora es una bulla de turistas que si no saben
dónde están en pie, ¿cómo van a saber andar por la bulla? Si
no hubiera sido por los sevillanos anónimos que imponían calma y
se metían en los portales, porque saben que a ese río desbordado
no se puede uno enfrentar, en la Madrugada hubiera habido muertos.
Y si es cosa
de los niñatos, debe preocupar más todavía, porque entonces es
que estamos copiando modelo de agitación callejera de esos tíos
del coñosumare, me refiero a los hijos de inclusa del Padre
Arzalluz, por si no está clarito. Lo que debe preocupar de verdad
es que la bulla haya devenido en una especie de kale borroka
a la sevillana, que aquí cuatro niñatos se hayan inventado la
Kale Barroka en la ciudad barroca. Están pasando cosas que nunca
pasaron. Sevilla se ha vuelto violenta. El otro día, en los
toros, dos tíos se liaron a bofetadas en el tendido 12 y tuvo que
llevárselos la guardia. Los tendidos de sol, como Pamplona por
San Fermín. Y la calle, ay, Kale Barroka de niñatos... No sólo
en la Madrugada, ¿eh? ¿Qué son los destrozos habituales de la
movida sino Kale Barroka?