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Si
esto no fuera completamente serio, lo diría en lenguaje de
chirigota en el local de ensayo, que es lo propio de estas
vísperas de Ostionada, Erizada y Pestiñada:
- Llegaron otra vez
- con el triquitraque.
- Pues méteselo a tu prima
- en el... miriñaque.
Pero como esto es muy serio, lo que hay que decir es que
estos criminales es que no se jartan. Sí, escribo jartan,
¿pasa algo?, porque me sale de los fondones de nuestra cultura,
que la nuestra sí que es una cultura milenaria y lo proclamamos
sin tener que pegar un solo tiro, vamos, ni un tiro de sal hemos
dado en las chumberas de las lindes de nuestras señas de
identidad. ¿No ponen ellos kale borroka y, hala, todo el
mundo a decir de la forma que ellos quieren lo que en realidad
es el FP de los asesinos, que aprueban el parcial de quemar
cabinas y la selectividad de los cajeros automáticos, tras lo
cual le dan el carné de criminales? Pues yo pongo que no se
jartan de triquitraque.
Así que otra vez con el triquitraque. Qué perra han cogido
con Andalucía y especialmente con Sevilla, donde casi tós
parman. Encima de asesinos, torpes. No se acaban de enterar de
que su guerra no es nuestra guerra, que por nosotros como si
Otegui se quiere meter a monja en el convento chiquito de la
Hija de Don Juan Alba... No se acaban de enterar de que estamos
jartos de poner los muertos en esta guerra que ni nos va ni nos
viene, que nosotros no solamente somos Andalucía y España,
sino que hacemos frontera directamente con la parte de la
Humanidad. No quiero ni pensar que los pobrecitos de las pateras
llegaran a las costas vascongadas, cómo los iban a recibir,
pidiéndoles el RH a pie de playa. Porque no sé si han pensado
que estos criminales quieren aplicarnos a todos los andaluces su
particular Ley de Extranjería a base de triquitraque y a base
de nueve largo, que son sus argumentos.
Y no conformes con no enterarse de cómo somos los andaluces,
tampoco se hacen a la idea de que esta es la Tierra de María
Santísima, donde la Virgen de los Reyes echa horas
extraordinarias, iluminando a los agentes de la Policía
Nacional. Aquí que somos tan dados a los homenajes, no se ha
destacado bastante, por ejemplo, la labor del Tedax. A Sevilla
no le dan porque está el Tedax, los agentes desactivadores del
triquitraque, que cogen una olla exprés de los criminales y le
van sacando con mucho cuidadito todos los avíos del puchero
asesino. Con mucho cuidadito y con grave riesgo de dar su vida
por la seguridad de todos, que es lo que no se dice. Como
sabemos que el Patrón de la Policía es el Angel de la Guarda,
nos creemos que, más que hombres, son ángeles del retablo de
la Virgen de los Reyes. Bueno, lo son, pero con mujeres y con
hijos. Sé cómo son estos hombres de la Policía Nacional, los
de Seguridad Ciudadana, los de Información, que una vez más
han salvado a Sevilla del triquitraque de los criminales.
Por eso, y como el 28 de Febrero está a la vuelta de la
esquina, propongo en tiempo y forma que la Junta de Andalucía
otorgue su Medalla de Oro a la Policía Nacional. Y así matamos
dos pájaros de un tiro (y lagarto, lagarto por lo del tiro).
Así le damos la medalla del honor andaluz a la Policía
Nacional y, de paso, les damos por saco a los criminales del
triquitraque...
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