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Técnica y
científicamente será lo que diga Badiola, el sabio de Badiola, ¿será por Badiola? No
hay telediario ni noticiero radiofónico donde no salga Badiola tranquilizando al
personal. Contra la psicosis no hay nada mejor que Pastillas Badiola, que son eficaces
juanolas para aclarar las voces discordantes en el concierto de instrumentos desafinados
que es el panorama alimenticio. Así que técnica y científicamente, esto no es más que
los MER de la EEB. Otra cosa no, pero siglas nuevas sí estamos sacando bastantes en este
lío, de momento ya todos sabemos que MER significa "materiales específicos de
riesgo", verbigracia Celia Villalobos, y que EEB no es una disidencia de EH o de HB,
sino que es lo es y punto. Y aparte, que no dice nadie con los que usan la sentencia
salomónica de "y punto". Así que y punto, y aparte. Fuera de la Galaxia
Badiola, he descubierto que ni MER ni EEB ni nada. Lo descubrí como Arquímedes su
principio o el Doctor Fleming la penicilina, por azar. De charlita ayer por la mañana con
Luis del Olmo descubrí que todo esto no es más que un ataque de conjuntivitis. Que Celia
tiene conjuntivitis, vamos. La conjuntivitis de que hablo no es una enfermedad de los
ojos, ni de los clisos, ni de los sacais. Santa Lucía conserva perfectamente la vista a
Celia. La conjuntivitis de que hablo, que se le ha ido viva a Badiola, con lo listo que es
y con lo que sabe, es una conjuntivitis gramatical. Exactamente una inflamación de
conjunciones en el título del Ministerio de Sanidad y Consumo. Todo es por cuestión de
una i griega muy mal puesta. Eso no es el titulo de un Ministerio. Tal como están las
cosas, eso es la formulación de un dilema. En mal sitio fue Aznar a poner la conjunción
copulativa cuando reordenó los ministerios. En Trabajo y Seguridad Social no pasa nada,
porque son asuntos perfectamente compatibles. En Economía y Hacienda, tampoco, porque
todo sale del mismo bolsillo. El problema viene con la "y" de Sanidad y
Consumo. Hemos llegado al punto en que o consumes o estás sano, una de las dos cosas, no
las dos juntas. En plan Stewy Wonder, si bebes, no conduzcas, y si consumes, reza lo que
sepas.
La solución es muy fácil. Pasar en el título del Ministerio de la conjunción
copulativa a la disyuntiva: debe ser el Ministerio de Sanidad o Consumo, y así las cosas
estarán más ajustadas a la realidad. Incluso podemos llegar a tal fase a través de un
estado intermedio, que más o menos es el actual, eso tan usado del i griega, barra, o:
Ministerio de Sanidad y/o Consumo. Que cada cual elija lo que quiera y que Dios nos coja
confesados. De momento, con este simple cambio de conjunciones puede Aznar capear el
temporal. Lo grave será el día en que salga Badiola y diga: "Señores, tengan en
cuenta que lo que no mata, engorda..."
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