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Sobre
este otro oscuro aniversario del 23-F no se editan suplementos
periodísticos, ni monográficos televisivos, ni evocaciones de
testigos. Por no tener, no tiene ni el prestigio literario del
color sepia. A efectos de la Historia el tiempo también pinta,
como decía Goya. Aniversario goyesco. O solanesco. Tan
estrictamente español, que lo hemos olvidado, es tan nuestro el
olvido... Me lo ha recordado una carta como quevedesca, como un
memorial para un Rey bajo una servilleta, que recibí el otro
día y que tengo sobre el escritorio aguardando este cabo de
año. La carta me la dirige José María Ruiz-Mateos. Supongo
que se la ha mandado también a medio Madrid. Me imagino que los
destinatarios ni la han leído: "Otra vez está aquí el
pesado y el loco de Ruiz Mateos"... Pero como aprendí en
Cervantes que hay que leer hasta los papeles que el viento lleva
por las esquinas, me he empapado la papela de quien primero
recorrió el camino donde luego Mario Conde y Villalonga
hicieron que no creciera la yerba.
Este señor puede que haya errado en los métodos para hacer
valer sus derechos. Pero en lo que dice ahora sobre este
aniversario tiene toda la razón. Hace 18 años que le
expropiaron todo lo suyo, con nocturnidad y como en el telefilm
de los Hombres de Harrelson, dando una patada en la puerta a la
Constitución que dos años antes había sido salvada con tantas
angustias. Sin sentencia previa de los tribunales. "Que sea
confiscado antes del amanecer", firmó un Gobierno
socialista que no llevaba ni dos meses en el poder, pero que
quería dar un golpe de fuerza. Y lo dio en el patrimonio de
este bodeguero jerezano, que cometió el error de hacerse rico y
poderoso en una nación donde el éxito sólo te lo perdonan si
coges un cáncer de caballo.
Desde entonces, a este bodeguero le han dado la razón
sentencias que no se han cumplido, y le han concedido
indemnizaciones que no se han pagado. Nadie ha investigado ni
una linea del reparto del botín entre los amiguetes de los
confiscadores. Sigue pidiendo justicia, pero ni leen sus
memoriales. Se equivoca quizá en lo que se celebra hoy. Porque
hoy hace 18 años que González colocó la primera piedra (de
escándalo) para la construcción de su triste España del
Pelotazo.
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artículos en la web de El Mundo
Biografía de Antonio Burgos
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