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Igual
que el gordo de las papas del anuncio de colchones daba
zapatetas al aire, como Don Quijote en Sierra Morena, y decía
que se sentía bien, Flex, me siento hoy completamente baremado,
por lo que me retiro a estas breñas del lenguaje para hacer
penitencia como el ingenioso hidalgo. Me han dado con la
baremación en toda la boca, tras cuanto escribí sobre la nueva
preposición "en sede" y la postura de la Real
Academia Española sobre cómo se las gasta con la lengua el
Tribunal Constitucional.
¡Que nos bareman, en sede académica y en sede judicial! Me
siento baremadísimo. Cautivo y derrotado por la normación de
la juridificación, lo que explicito en evitación de la
indemnidad del oído de los lectores en su privacidad, con esta
externalización de palabras ordinamentales que escribo con toda
prudencia, temiendo en mi percepción igualitaria ser objeto de
actos sancionatorios en la ya mentada boca, procedentes del
bloque de constitucionalidad, tan coextenso como esta enseñanza
postobligatoria que debemos todos cursar en materia de lengua
española.
No es que haya roto a escribir como un redactor de la LOGSE o
un inspector de enseñanza. Es que, fiel hijo de la Santa Madre
Academia, aplico lo que señala el informe que ha entregado al
Constitucional, en la estricta observancia de lo política y
gramaticalmente correcto. Cuando nos parecían insuperables los
niveles de tonterías españolas del lenguaje de la LOGSE, con
sus segmentos de ocio y sus contenidos curriculares, la Academia
eleva a norma la jerga del Tribunal Constitucional. O estoy
equivocado, o la Academia ha cambiado de lema. A la vista de las
voces rechinantes en los engranajes de la lengua que consagra
este Informe para un Tribunal, no debe de ser ya aquel de
"Limpia, fija y da esplendor". La Academia, atenta a
los tiempos que corren, ha cambiado su lema centenario por el
que se impone hoy en toda España: "Todo vale". Vale
baremación, valen juridificar, normación, explicitar,
indemnidad. Ciertamente nos vamos a ahorrar un dinero en
comillas, sacadas del lazareto de lo incorrecto estas palabras
que muchos habíamos puesto en cuarentena. Esas voces o están
en el Diccionario o se les espera en la próxima edición. Cómo
escribirán en plan LOGSE los vigilantes de la playa
constitucional, que consultan si es correcto decir "en
puridad". Pronto preguntarán a la Academia si se puede
decir "cubo de basura", como en el soneto de Rafael
Morales, en vez de "contenedor de residuos sólidos
urbanos".
Hasta ahora teníamos serias dudas sobre la independencia
judicial. Añadan otra, más seria, de negro hasta los pies
vestida, sobre la independencia académica. Para que no la tomen
por carca, la Academia ha hecho normación con la norma y se ha
plegado a la baremazión de esta jerigonza infame de los progres.
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