TIEMPO EPISCOPAL.- Las torres de las iglesias suelen tener un reloj que no sé cómo da las 12 cuando son las 12. Para la Iglesia son siempre las 12 según y cómo. Porque el tiempo de los señores obispos que rigen esas iglesias probablemente se rige por otros meridianos. Ahora los señores obispos salen con un documento sobre el terrorismo. A buenas horas, mitras verdes. El documento llega, según se echen las cuentas, o 1.000 muertos tarde o treinta años después. En aquellos entonces, cuando eran militares, policías o guardias civiles los que caían asesinados, los obispos no sacaban documento alguno. En estos entonces, cuando los obispos vascos se han quitado la mitra y se han encapuchado frente a la Ley de Partidos, también han guardado un vaticano silencio. Ahora, cuando hay un clamor social contra el terrorismo asesino, es muy fácil sacar el documento. Que como se va a detener en los "orígenes, causas y motivaciones del terrorismo de ETA", verá usted cómo todo es un-según-y-cómo y un-teniendo-en cuenta, con ese lenguaje blandengue y cobardón de "vemos con preocupación cómo en nuestra sociedad se producen sentimientos contrapuestos que..." Con lo fácil que hubiera sido dejarse de documentos y haber dicho desde el principio, especialmente a los propios curas vascos y a los meapilas del PNV: "El quinto, no matarás".

TIEMPO LIBRE ASOCIADO.- Si no hubiera esos 1.000 muertos de por medio, era para tirarse de risa y pegarse chocazos por las esquinas tanta ridiculez separatista como hay que ver, maestro. Ibarreche ahora anuncia que su Gobierno, quiera Madrid o no quiera, asumirá las competencias de la predicción del tiempo y creará el Instituto Vasco de Meteorología. Hombre, ya era hora. ¿Cómo va a poder Madrid predecir un hecho diferencial tan distinto como la tormenta vizcaína, la lluvia guipuzcoana o la borrasca alavesa? Las nubes saben que cuando van de Castilla hacia el Norte han de comportarse de distinta forma. Por la cuenta que les trae...

TIEMPO DE SÁNCHEZ.- José Antonio Sánchez, el baranda de TVE, le ha dado la medida justa al "Tiempo al tiempo" de Concha Velasco: ni un minuto más. El "hasta aquí hemos llegado" es siempre en un medio público mejor forma de medir audiencias que la cuota de pantalla y que la cuota de impresentables alquilones de sus intimidades y desgracias por metro cuadrado de plató. Principio quieren las cosas. Esto debe ser sólo el comienzo. El día que podamos poner la TVE sin que estemos obligados a ver las declaraciones de cobro de ni una sola pelandusca de lujo, de ni una sola traficante de separaciones ni de un solo chulo de las anteriormente citadas, ese día podremos decir que el medio público medio empieza a cumplir su función.

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