|
La
serie se llama "Andalucía de cine" y es realmente de
cine, de hermosa. De bien hecha. Usted la habrá visto en sus
capítulos, aunque el nombre quizá no le suene tanto como
"Cuéntame" o como el sucedáneo de "Betty la
Fea" que intentan colocar, sin éxito, a costa de una
gorda. Son esos microespacios como de relleno de publicidad que
aparecen en Canal Sur TV, donde sale como la vieja copla de los
campanilleros de La Niña de la Puebla. "En los pueblos de
mi Andalucía" hay paisajes bellísimos, cortadas
impresionantes a la orilla de un río, castillos sobre un risco,
cal junto a murallas almohades, cúpulas barrocas a la vera de
la mar, océanos de olivares como un nuevo Lago Ligustino,
viñas de sazón septembrina... Todo ello se ofrece en el
minimalismo de una filmación aérea, a vista de pájaro, como
la serie romántica de los grabados de Guesdon sobre las
ciudades andaluzas, pero hecha cine, y buen cine.
Juan Lebrón y Manuel
Gutiérrez Aragón son los autores de esta hermosura, que ahora
llega como coleccionable a los quioscos, en la ola de DVD que
nos invade. Ya todo está o en DVD o en Internet. Vemos la vida
a través de un DVD en la pantalla del televisor o de una
página de Internet en el monitor del ordenador.
Está muy bien este culebrón
de Lebrón y Gutiérrez Aragón, sobrevolando Andalucía entera
con el famoso helicóptero de la Madrugada de la Semana Santa de
Sevilla, cuando filmaron aquella maravilla sin palabras. Eso,
las palabras, las palabras de la engolada locución en "off"
es lo que le sobra a "Andalucía de cine". Por culpa
de las palabras, lo que podía haber sido una exquisitez de
lenguaje cinematográfico con el solo sonido ambiente de la
natural belleza de las cosas, se nos ha quedado en un No-Do en
color, triunfalista y retórico. Matías Prats está muy bien
para que le den el Ondas a la veteranía radiofónica, pero
sobraba en este caso, por muy ilustre y progresista que sea la
pluma que ha escrito esos textos.
Y cuando acaben con la vista de
pájaro, a ver si empezamos a divulgar Andalucía a vista de
hombre. A las hermosas vistas de las playas del Estrecho les
faltan las pateras que siguen llegando a pesar de las visitas de
Chaves a sus amiguetes los barandas marroquíes. A las bellas
vistas de los invernaderos de El Ejido les falta el sufrimiento
de los inmigrantes bajo los plásticos. A las perspectivas de
las ciudades andaluzas, sus licenciados universitarios en paro.
Al picado de los hospitales, las abarrotadas salas de espera de
las urgencias. Y así sucesivamente, toda la Andalucía que no
es precisamente de cine, sino de película de terror.
Pregoneros
constitucionales
Nunca el Puente de la Purísima
y la Constitución fue tan puente ni tan festivo como el que se
avecina, con los veinticinco años de cumpleaños de la Carta
Magna. La carta del consenso, de la concordia, de la
reconciliación nacional, de la superación de la guerra civil,
del fin de las dos Españas que Su Majestad el Rey se sacó de
la manga al poco tiempo de que Santiago Carrillo lo llamara
"Juan Carlos el Breve", con una visión histórica que
ha de conservarle Santa Lucía por muchos años. Los triunfales
veinticinco años constitucionales han empañado hogaño en el
almanaque decembrino (joé, qué retórica y doceañista nos ha
salido la frase) otra fecha que por aquí abajo celebrar solían
los andalucistas de la antigua observancia, como era el 4 de
diciembre, aniversario de aquella fecha en que nuestro pueblo
dijo colectivamente, para pedir la autonomía, aquello de
"andaluces, levantaos", hecho lo cual se volvieron a
sentar, y hasta hoy. Lo importante este año es lo del 4 de
diciembre. No hay Parlamento, Subdelegación del Gobierno,
ayuntamiento, diputación, instituto de enseñanza secundaria,
colegio de educación general básica, asociación de vecinos,
peña futbolística ni hogar del pensionista que no haya
organizado para el día 6 o sus vísperas su acto de exaltación
de la Constitución. Con lo que gusta en Andalucía un pregón,
casi más que las fiestas que anuncian, nuestra tierra se
llenará en estos días de pregoneros constitucionales, de
predicadores laicos que pronunciarán el panegírico en la
función principal de instituto de la Cofradía de la Libertad,
que no es mala cofradía, por cierto. Lo cual llenará a muchos
de zozobra. Hay por alguna Universidad andaluza catedrático de
Derecho Político con una profunda depresión, porque ésta es
la hora que nadie, absolutamente nadie, le ha pedido que dé una
conferencia sobre la Constitución, ni aunque sea en una peña
madridista de la Sierra de Cádiz. Por el contrario, otros
Pérez es que se van a hartar con su Royo...
Chapela para Romero
A Antonio Romero le sienta
divinamente la chapela. Se la ha probado y le cae de cine. A
partir de ahora, deberá ir por ahí con la chapela puesta, y no
con el sombrero de ala ancha de pedir (muy bien pedida, por
cierto) la comarcalizaciòn de Andalucía, como Antonio Ortega.
¿Que por qué se ha puesto Romero la chapela? Bueno, no sólo
se la ha puesto él, sino que se la ha encasquetado a la fuerza
a todos los respetabilísimos votantes andaluces de Izquierda
Unida. A Antonio Romero no le parece bien que el Parlamento
Andaluz, a pesar de lo de "Andalucía por sí, para España
y la Humanidad", se pronuncie a favor de la Constitución y
contra el Plan Ibarreche y el separatismo vasco asentado sobre
la sangre inocente de muchos andaluces guardias civiles,
policías, militares, paisanos. Agradecido, Ibarreche le ha
mandado una chapela de regalo. Le ha quitado las manchas de
sangre con cebraline y le ha quedado níquel. Y con la chapela
que va por ahí el tío, de amiguete de los socios de quienes,
por ejemplo, mandaron a los pistoleros para pegarle dos tiros al
fiscal Portero.
Campuzano y la empanadilla
Felipe Campuzano, hijo,
genio, monstruo de la composición de "Las Salinas":
que aquí te
defendimos, en solitario, que conste, cuando te echaron de malas
maneras (sin "estilito" de nuestro amigo El Beni) del
conservatorio marbellero que lleva tu nombre. Dijimos que
tú eras el daño colateral de la guerra de Marbella, porque se
había escapado una bala perdida y te había dado en todo el
bebe. Pero, por favor, monstruo de la música, no me cites más
en tu turné de platós-vertederos, porque vas a acabar
convirtiéndome en daño colateral de la guerra que te traes con
la empanadilla de Encarna.
De Valencia a Cádiz
Unos tantos, y otros tan poco.
A Valencia le ha tocado la lotería de la Copa América y
España entera se ha vuelto loca. Los telediarios echan humo. Y
Cádiz ha tenido un montón de Mundovelas y de Regatas Américas,
y no han dicho ni una sola palabra, con lo bonita que estaba la
bahía llena de velas blancas, como aquella travesía de los
grandes buques-escuelas de todo el mundo. Enseguida va a estar
la costa valenciana de bonita igual que la Bahía gaditana, sin
tanto cuento. Pero Zaplana, ay, es mucho Zaplana, y no hay nada
para una ciudad como que su ministro sea portavoz del Gobierno.
A Cádiz, para no estar a dos velas con la vela en vez de viento
en popa como Valencia, le ha faltado siempre un ministro
gaditano en el Gobierno. O una ministra. Con lo tranquilo que se
quedaría Chaves y toda su recova parlamentaria si hicieran
ministra a Teófila, se fuera a Madrid a promocionar la vela
gaditana, que se está perdiendo y es una pena, y lo dejara
tranquilo. Y dos huevos duros.
De Valencia a Málaga
Y un ministro malagueño
tampoco vendría mal como portavoz del Gobierno. O al menos un
malagueño como portavoz de la Junta de Andalucía. Un algo que
levante la imagen de Málaga y la dé a conocer en su exactitud.
España no se entera del estirón que está pegando Málaga, que
a ésa sí que no la va a conocer ni la madre que la parió. Lo
malo no es que no se entere España, sino que no se entera
Andalucía. Y que Sevilla se sigue creyendo que es lo que era.
Banco de Ex-España
Hasta la llegada del euro, el
Banco de España era el banco emisor. Con el euro pudieron el
fin de la emisión y salieron los gusanitos en la pantalla del
Banco de España. Ahora en Banco de España es el primero de
Alemania, en plan Carlos Quinto. Ya no hay billetes que pongan
"Banco de España". Y si no hay billetes, como en La
Casera, nos vamos. Y cerramos todas las sucursales del banco
más inútil del mundo europeo. Como si fueran fábricas de
tabaco, el Banco de España cierra una tras otra sus sucursales
andaluzas, y sólo dejará, de momento, las de Sevilla y
Málaga, que me imagino que también cerrarán cuando se
demuestra que no sirven para nada y el Estado acabe, que
acabará, privatizando su función bancaria y transfiriendo
fondos públicos a través de los dos grandes, del BBVA o del
Santander. (Y para que digan que Rato protege a Teófila: la
sucursal del Banco de España en Cádiz también se la
cepillan.)
Memoria
de Andalucía
La
Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
Hemeroteca de
artículos en la web de El Mundo
Biografía de Antonio Burgos
Libros
de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés
Libros
de Antonio Burgos publicados por Editorial Planeta -
Correo
|